Atrapar al espectador, he ahí la cuestión. Si os preguntase cuál es la clave para conseguirlo supongo que todos me responderíais lo mismo, una buena trama. Y razón no os falta, pero yo tengo otra pregunta qué formular. ¿Es posible atrapar al espectador si casi no hay trama?... Vamos, espero vuestras respuestas. Yo he de admitir que la película que hoy nos ocupa consigue lo anterior, enganchar lo suficiente para mantenerte atento, y lo hace contando una historia en la que prácticamente no hay historia. Durante, por lo menos media película, "Sin salida (Not safe for work)" me mantuvo alerta con su sencillo pero efectivo juego del gato y el ratón. Todo comienza con una muy digna primera escena, luego yo te persigo y tú huyes, todo ello en unas oficinas. Ahora bien, todo eso funciona hasta el momento en que se empiezan a dar las explicaciones pertinentes de por qué sucede lo que sucede. Ahí ya todo se estropea ya que dichas explicaciones no solo no interesan sino que no están a la altura de las expectativas creadas.
"Sin salida (Not safe for work)", thriller del sobradamente conocido Joe Johnston, tiene además otra cosa que me ha resultado sorprendente, una duración cortísima. Es como si Johnston hubiese cogido una rabieta a mitad de posproducción y se hubiese largado con la mitad del metraje filmado bajo el brazo. De hecho, el desenlace del film es tan abrupto que te pilla por sorpresa.
En fin, poco más puedo decir de "Sin salida (Not safe for work)", una cinta que atrapa al espectador ligeramente al principio, para luego ir soltándote poco a poco. Como película no aporta nada y, afortunadamente, tampoco irrita.