Imprescindible película para conocer los comienzos en el gobierno italiano de Mussolini y los fascistas. Aunque la estética por momentos sea demodé, el rigor histórico del guión, las grandes actuaciones (de Sica o Nero, por ejemplo) y la dirección cumplen sobradamente para que aún tenga plena vigencia ante el aumento en Europa del ultranacionalismo y inhumanidad en el trato al que es o piensa diferente.
Italia es el país que más y mejor ha sido crítica con su pasado fascista a través de su cine. Alemania lo ha hecho más tarde y en España no hay un gran filme sobre la Guerra Civil o el franquismo (más allá de las comedias de Berlanga).
Es una lástima que sea una película olvidada.