Frenética, dinámica, rápida, zigzagueante,.... Mareo y vómitos digo yo.

Parece mentira lo que voy a decir, me gustaron la primera y la segunda parte, pero esta tercera se me ha hecho larguísima, acción por acción, con unos resultados más que previsibles que ya no sorprenden a nadie.

Nada ni nadie puede para a Bourne, ni accidentes brutales de tráfico, ni hostias desde azoteas, ni tiros, ni nada, pues vaya. ¿Qué tensión puede tener el espectador cuándo sabe que pase lo que pase Jason "Mandíbula" Bourne saldrá ileso? Bueno ileso tampoco, que de vez en cuando cojea un poco, pobrecito que mal lo pasa.

Espero que Jason "Mandíbula" Bourne se haya retirado por fin a una cabaña en plenos Alpes y nos deje tranquilos a los demás.