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España España · Ad Petrum, Madrid
Voto de astimegoesby:
6
Intriga. Romance. Thriller. Drama En 1945, terminada la Segunda Guerra Mundial, Jake Geismar (George Clooney), un corresponsal de guerra norteamericano, vuelve a Berlín para informar sobre la Conferencia de Postdam, que reunirá a Truman, Churchill y Stalin. Al mismo tiempo, se ve envuelto en un turbulento asunto por intentar ayudar a Lena Brandt (Cate Blanchett), una antigua amante, cuyo marido es buscado tanto por los americanos como por los rusos. (FILMAFFINITY)
31 de agosto de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
THE GOOD GERMAN propone desde su primer fotograma –recuperando el anagrama de la Warner-, la apuesta en la nostalgia por aquellos títulos rodados en torno a la II Guerra Mundial, expresando dramas románticos en marcos extranjeros, y mostrando en sus imágenes ese desarraigo y horror que podría ir desde CASABLANCA (1942, Michael Curtiz) –una referencia demasiado obvia-, hasta el BERLIN EXPRESS (1948) de Jacques Tourneur. Es sin duda el gran atractivo de la película, que sabe combinar desde sus primeros instantes la inserción de imágenes documentales que muestran la ruina de un Berlín recién salido del horror bélico, y cuyas calles se ofrecen como una auténtica tierra de nadie, en la que pululan sus supervivientes. Esa sociedad alemana que ha resultado cómplice con la atrocidad del nazismo, y que se enfrenta con la presencia de las autoridades del frente occidental y el ruso, a esa enorme “patata caliente” que supone levantar un país devastado, pero cuyo gran problema se revela en última instancia fundamentalmente moral. En este sentido, la película conserva cierta sobriedad de formas, consecuencia de ese seguimiento de los modos narrativos del cine evocado. Esa evidencia, personalmente tendría que haberse tenido en cuenta a la hora del enfoque ofrecido en la película, en la que se plasma una sexualidad mucho más explícita que la mostrada en el cine de aquellos lejanos años cuarenta.

A la incapacidad de Soderbergh para aportar pasión al relato, la escasa incidencia que revela el secreto final de la protagonista, la sensación de incapacidad de descender a los sótanos más siniestros de la condición humana -que casi parece pedir a gritos el film-, cabe unir la resolución de algunas de sus secuencias, que parecen haber sido rodadas sin dirección alguna, como puede manifestar la huída final del esposo de Lena entre una multitud –escasamente creíble- que aclama la llegada de las fuerzas liberadoras.

En suma, THE GOOD GERMAN no será una película que pase a los anales, pero que puede resultar reveladora de esa extraña inclinación que tanto Soderbergh como el propio Clooney –GOOD NIGHT, AND GOOD LUCK (Buenas noches y buena suerte, 2005)- manifiestan al intentar recuperar la presencia del blanco y negro en la pantalla. Si bien en ambos casos fracasan en un objetivo imposible de plantear, lo cierto es que al menos aportan una cierta singularidad, mezcla de cinefilia desaforada unida a apariencia de experimentación que, si más no, se debe contemplar con la misma moderada simpatía que revela esta pequeña película, que solo invita a recuperar tantos y tantos títulos imborrables en nuestra memoria, imposibles de trasladar a nuestros días en su esencia, por más que, como es el caso, se apueste por un perfeccionismo técnico que, las más de las veces, suena a impostura.
astimegoesby
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