Cine gore... Esta película es una declaración de intenciones en la que el director habla por boca de los personajes. La película tiene dos tramas paralelas; la primera, una historia absurda sobre zombis, con sus golpes de humor y sus dosis de casquería y sexo gratuito, vamos, el pan nuestro de cada día en este tipo de films. La segunda, una historia de como un director encarrila una película, los problemas a los que se enfrenta y las disyuntivas que tiene que solucionar, todo esto con un humor gamberro y desenfadado en el que Miguel Ángel Lamata se ríe tanto de la industria como de si mismo. Entre ustedes y yo quede, que en lo que a mi respecta, esta segunda trama es la fundamental y la primera una excusa fantástica para demostrar como se puede sacar de un argumento de serie b un film más que decente.
Las malas actuaciones en esta película y sus dialogos dignos de un capítulo de los Power Rangers no son, de ninguna manera, gratuitos. Son así porque tienen que ser así.

Un disfrute para todo aquél que no se quede en la superficie.