Paradiso de Omar A. Razzak es un documental ficticio.Un documental sobre el cine en el cine. Ese lugar donde nació el cine y donde, probablemente, morirá.

Hablamos del cine Alba de Madrid, cerrado para siempre en marzo de 2015. No tanto,en este caso, por falta de espectadores, como por otros motivos más complejos.

Durante casi cinco años el director, guionistas, director de fotografía, trabajadores y espectadores del cine, han rodado y colaborado para mostrarnos eso que hay al otro lado de la pantalla donde se proyecta una película: la sala de butacas -apenas entrevista- el foyer, la taquilla, el pasillo de entrada, la calle, el sótano y su caldera de carbón... Y las historias del encargado del cine, de la taquillera, y de esos clientes habituales que tienen el cine como lugar de encuentro o de soledad compartida, de lugar familiar y amable.

Alma del cine, verdadero factótum es Rafael Sánchez, algo más que un encargado, un proyeccionista, o un fogonero de la caldera de carbón. Rafael Sánchez es el alma máter del cine, un enamorado del cine como espectáculo y del cine como lugar. Un enamorado de su trabajo y de la gente que acude al cine, muchos de ellos clientes habituales, casi amigos. Rafael Sánchez, además, da al cine un toque personal pintando carteles, plantado flores en un patio, colocando "altares" en navidad o haciendo regalos a los espectadores.

Tuve la suerte de asistir a una proyección de la película a la que asistía como invitado el director de fotografía y Rafael Sánchez. Su teoría del cine es diáfana -y así nos lo contó-: el cine es eso que ocurre al otro lado de la pantalla, en el lado de los espectadores.

Cine sobre el cine, sobre el vaciado del cine. Película que emana tristeza y decadencia, y que va más allá de esta sala. Film por otra parte construido por los espectadores, el encargado y la taquillera del cine, con golpes de humor y de melancolía.

No esta dicho, pero el cine estaba especializado en películas "simpáticas".