La serie "Street Fighter II Victory" nació tras el éxito de "Street Fighter: The animated Movie" (1994, del mismo Gisaburo Sugii). En esta ocasión, Sugii propuso una visión alternativa de la historia, con un diseño innovador de los personajes que no gustó a todos por igual. La serie parecía una precuela de la película animada, con unos Ryu, Ken y Chun li más jóvenes que nunca, pero pronto se decantó por una historia diferente que, no obstante, respetaba los pilares básicos del videojuego: Ryu y Ken que se encuentran años después, la historia del padre de Chun li, la organización Shadowlaw, Guile y su amigo Nash, etc.

El punto fuerte reside en la trama de la historia, que se desarrolla a base de pequeñas subtramas de 2 o 3 capítulos, lo cual otorga frescura a la serie (frescura que se va perdiendo a partir del capitulo 20, en el desenlace de la fortaleza de Bison, el cual alargan de manera ridícula 9 capítulos más). Otro punto a favor, y sin exagerar nada, es la música. La música no copió las canciones originales del videojuego, pero acertó en la composición de unas melodías cargadas de emotividad que acompañan y ensalzan la acción perfectamente.

Por otro lado, el director sabe explotar muy bien la sensualidad de la protagonista femenina, Chun Li, a la que ya nos mostró en la ducha en la película animada. Aquí, veremos a una Chun Li adolescente que no duda en luchar incluso con el vestido roto. Y es que Gisaburo Sugii es en gran medida responsable de ese bodrio reciente llamado “La leyenda de Chun Li” : gracias al anime todos acabamos encandilados con la luchadora China, pero esta última y pésima adaptación en carne y hueso hizo que mirásemos con otros ojos a la Chun Li de la película de Van Damme.

La escasa fluidez de la animación es el punto débil de esta decente adaptación del videojuego. La serie abusa hasta la saciedad de la repetición de animaciones. Así, en un capitulo podemos ver tres o cuatro veces la misma patada, por no hablar de la dichosa escena de Ryu preparando el Hadouken. Además, los últimos 6 capítulos son un tedio importante que podrían haberse resumido perfectamente en uno sólo.

Recomendable para los amantes del anime en general e imprescindible para los fans de la saga Street Fighter.