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España España · Santa Margarida i els Monjos
Voto de Víctor Baylach:
7
Drama Italia, siglo XVII. La pequeña Benedetta Carlini es llevada al convento de Pescia, en la Toscana. Con el transcurrir de los años se va manifestando su tendencia mística. Adaptación de la novela "Immodest Acts: The Life of a Lesbian Nun in Renaissance Italy (Studies in the History of Sexuality)", de Judith C. Brown, que gira en torno a un convento y la homosexualidad de una de sus monjas, quien desde joven comenzó a tener visiones sin ... [+]
4 de octubre de 2021
39 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Oh Esposas de Jesús! consagradas en la orden religiosa de la iglesia católica, enclaustradas y reglamentadas por el celibato, la obediencia, la pobreza, la castidad y el aislamiento, donde todo pequeño atisbo del menor pecado será castigado con el terrible dolor de la penitencia que permite, bajo el arrepentimiento, el acercamiento al mismísimo Dios. Pero la llamada del pecado es tentada por el cuerpo carnal que encierra las almas bondadosas y puras de las más nobles monjas, y bajo la mirada de Jesús, deberán afrontar, armadas con la plegaria, el terrible llamamiento de la perversidad. ¿O quizá no?

Paul Verhoeven, creador del más célebre y sensual cruce de piernas de Sharon Stone en “Basic Instinct” con el que hizo sudar tanto al regordete interrogador John Coreli, y a tantísimos hombres y, porque no decirlo, mujeres, que vieron la escena del interrogatorio. Pero Verhoeven es mucho más que un cruce de piernas, y tras algunos aciertos y otros desaciertos, el cineasta pre-estrena en la Sección Oficial del muy honorable Festival de Cannes su última apuesta, “Benedetta”. Basándose en la novela “Immodest Acts: The Life of a Lesbian Nun in Renaissance Italy” de Judith C. Brwon donde relata la historia real de Benedetta Carlini, monja del s.XVII enclaustrada en el convento de Pescia, de la Toscana. La hermana Carlini, asegura ser capaz de hacer milagros desde que era joven mediante visiones brindadas por el mismo Jesús. Aunado a las llamadas de su mesías, Benedetta explorará la sexualidad junto a su más devota compañera de convento, la hermana Bartolomea.

Llevado por las críticas y el argumento, creyendo, bajo mi inocente mirada, que Verhoeven solo nos trasladaría al convento de Pescia para abrazarnos en una historia de amor y erotismo con el que romper los prejuicios de tantos siglos atrás, que por desgracia aún nos acompañan; pero al poco de comenzar la película me doy cuenta: no podía estar más equivocado. “Benedetta” no solo viene, a través de una fuerte carga erótica, para romper las barreras de los prejuicios de lo que es moral y lo que no, sino que llega para a incitar el don del pecado, y no solo el pecado carnal de la lujuria, sino el que incita la mentira y el poder de la liberación.

A sus 82 años, un despreocupado Verhoeven, ya no se va andar con tapujos, así que desvergonzadamente nos entrega una gamberrada religiosa, provocativa e incorrecta, sin la menor intención de censura y con unas ideas e imágenes tan atrevidas como profanadoras que hacen de la película un relato tan serio como descarado.

Así que, y en todos los sentidos ¡Menudo cachondeo!. Barajando cartas tan dispares como la sangre, el amor, la traición, el erotismo, la mentira, el sacrilegio, la vida, el poder y la muerte, harán que aquellos aferrados a la religión la vean (si es que se atreven) como una blasfemia con la que tirarse los pelos de la cabeza, pero que yo, sin más religión que el “vive y deja vivir”, me lo he pasado en grande, hasta sentir la llamada del pecado y, en consecuencia, la liberación.
Víctor Baylach
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