Respeto al contenido, la verdad es que hace algún tiempo estuve leyendo acerca de las enseñanzas de Siddhartha Gautama Buda, a propósito del auge y fama que tiene últimamente en Occidente. Encontré que eran muy inconcebibles, intolerantes e irrespectuosas desde nuestra perspectiva occidentalizada por los motivos que se desgranan al final de la película y que comentaré continuación.

El dilema vive cuándo el protagonista el padre de familia al verse tentado por los placeres carnales de la vida decide abandonar a su familia sin despedirse tal y como hizo Buda. En el caso de Buda, volvió a su nido y dijo no haber encontrado la sabiduría en su viaje, aunque tuvo claro un aprendizaje que imploraba que la maldad del mundo se halla solamente en los placeres carnales y materiales, en la tentación.

Consecuentemente ofreció un cuenco a su hijo para que dedicase su vida a mendingar.

Más allá de los demás misterios místicos acerca de la vida y la energía que plantea el budismo y centrándonos únicamente en esa actitud respeto a su familia, me es inconcebible no cualificar de irrespetuoso y sorprendentemente egoísta ese acto. Hecho que me hizo desconfiar del movimiento religioso en su holgura.

Volviendo a la película, la carta que el maestro espiritual deja al despedirse del protagonista reza: ¿Qué es más importante cumplir un millón de deseos o conquistar uno de solo?

La respuesta, en mi caso es clara, cumplir un millón de deseos, más que nada porqué es imposible conquistar alguno sin tener otro en el horizonte.

Es por es motivo que pienso que la narración apunta desde una visión Oriental, lo que es probable que entendamos des de Occidente como algo lógico, que la verdadera heroína de la historia de Buda es Yasodharā, la mujer del profeta que es abandonada sin motivo aparente por su marido y tiene que criar un hijo sola.

Esta crítica religiosa se une en que finalmente, en la historia paralela que nos muestra la película, la mujer del protagonista repudia a su marido por haberla abandonado y le entrega un fardo como señal de reprobación y denuncia hacía la vanagloración del mito.

No en vano nuestro protagonista encuentra un mensaje budista en una piedra que dice:

¿Cómo impedir que una gota de agua se seque?

Está conclusión la interpreto en relación a las enseñanzas que la madre abandonada hace a su hijo dejando caer un palo en el río para que llegué al mar. La forma correcta de vivir es aceptar las leyes naturales y acabar formando una familia y habiendo luchado por mantenerla, así nos encontraremos todos en el mismo fin. Pero el palo es intercambiado por la lágrima que es la metáfora de la perdida de aquello conseguido.

Justicia espiritual. Samsara.