Pensaba que nunca iba a ver una película cuya trama era conseguir 50.000 dólares para salvar un gimnasio y que curiosamente era la misma cantidad del primer premio del campeonato mundial de balón prisionero. ¡Una película sobre un campeonato de balón prisionero!, pero en Hollywood todo es posible. Film facilón que se supone que es una comedia pero no hace mucha gracia. Lo mejor puede ser Ben Stiller, lo peor, el guión por decir sólo una cosa. Las típicas comedias de Hollywood pueden estar bien pero esta no es una de esas que están bien. Mención especial tiene el cartel que no se si es un mensaje subliminal o que ni se han dado cuenta pero las dos pelotas a ambos lados de la playera es muy sospechoso.