Chris Columbus dirige en este melodrama de 1998 a tres grandes de la pantalla: Susan Sarandon, Julia Roberts (si se me permite, dos de mis actrices favoritas) y Ed Harris.

En realidad Harris apenas se luce en su papel secundario, al que podrían haber sacado mejor partido. La gran baza de la película son sus protagonistas femeninas. Son ellas las que se lucen, en especial Sarandon, que aunque en un principio el guión da a la Roberts un lugar más destacado, de novia que intenta ganarse el afecto de los hijos de su novio, es la oscarizada por Pena de Muerte la que se impone en las escenas que comparten ambas.

A las actuaciones se les une una bonita banda sonora, destacando la famosa "Ain't no mountain high enough" de Marvin Gaye.

Quizás peque de sensiblera, quizás su mayor pretensión sea sacar la lagrimilla fácil, quizás los personajes no estén bien definidos y cueste identificarlos, y quizás mi nota no sea objetiva ni justa, porque se que no es una gran película, pero a veces hay películas normales como esta que tienen ese "algo" especial que nos gusta a muchos, que si, que te consiguen sacar la lagrimilla fácil que llevan buscando durante toda la película, pero a veces eso no está tan mal... además reconozco que pocas películas me han sacado esa lagrimilla y Quédate a mi lado es una de ellas.

En definitiva, agradable película con un buen reparto y para pasar un buen rato.