Bueno temía que llegara pero tenía que llegar, se terminó la serie, una serie que llevaré siempre dentro porque me ha hecho pasar los mejores ratos que uno pueda desear frente a un televisor. Por éste motivo quería que ésta serie, mi serie favorita hasta la fecha, quería hacer no "una crítica más" sino que quería explayarme a gusto a sí que perdónenme si soy un pesao jajaj.

Recordaré por siempre escenarios ya míticos, como el ludus Batiato donde entrenaban nuestros campeones, el gran coliseo donde se jugaban la vida los gladiadores, el “inframundo”, que era una “arena” donde luchaban los gladiadores más sanguinarios en una especie de “favela” de Capua, el mercado donde se movía Ashur urdiendo sus intrigas, las cloacas donde se esconderían los gladiadores al escaparse, el pulvinar del coliseo donde los “monstruos” y las “brujas” hacían de las suyas, Sinuesa del Valle, el pueblo que conquistaron los “espartacos” y un largo etcétera…

También recordaré a sus personajes, tanto a los que hemos odiado como cogido afecto, como a la pareja formada por Lucrecia y Batiato, dioss!! qué pareja, cuánto habré odiado pero a la vez cuánto me han hecho disfrutar con sus intrigas, pero no solo ellos, Ilithia, una auténtica bruja donde las haya, y muchos otros como Salonio, el único amigo de Batiato en la precuela y máximo enemigo en la 1ªT. Tulio y Vetio (enemigos de Batiato en la precuela), Glabro (enemigo de Espartaco en la 2ªT), o Craso (enemigo de Espartaco en la 4ªT). Pero no todos son malos claro, recordemos a Enomao, el “doctore” del ludus de Batiato, o a su mujer Melita, esclava de Lucrecia que termina enamorándose del Campeón de Capua, Gannikus. Varro, el mejor amigo de Esparto en el ludus. Y bueno no me quiero extender más de lo que ya he hecho así que solo me queda mencionar a Espartaco, protagonizado magistralmente primero por Andy Whitfield al que nunca olvidaremos, un auténtico gladiador tanto dentro como fuera de la pantalla. Y luego por Liam McIntyre, quien tenía realmente difícil ganarse al público pero que lo consiguió con un sobresaliente. Siempre les recordaré a todos sean malos o buenos porque sin los malos los buenos no serían tan buenos, y sin los buenos los malos no serían tan malos, entre todos se complementan y hacen de ésta una serie perfecta.

Efectivamente Andy, ¡¡TÚ ERAS ESPARTACO!!! Siempre estarás en el recuerdo de todos aquellos que amamos la libertad.