Haz click aquí para copiar la URL
España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
5
Thriller. Drama. Intriga Narra los acontecimientos que siguieron a la publicación por parte del diario 'The Guardian' de los documentos clasificados que aportó el joven analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden sobre el programa secreto de vigilancia mundial de la Agencia en el 2013, unos documentos que revelaban que espiaban a miles de millones de personas de todo el planeta... Film Basado en el libro "The Snowden files. The inside ... [+]
15 de octubre de 2016
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco que a mí Oliver Stone no es un director que me enloquezca, aunque tiene su valía, sobre todo para contrarrestar las corrientes reaccionarias que nos azotan desde ni se sabe cuándo. Aunque fuera galardonado en dos ocasiones con el Oscar al mejor director y alcanzara su gloria tempranamente con su “Platoon”, para mí su mejor película fue “J. F. K.: Caso abierto” y donde, a pesar de su larga duración, era capaz de mantener mi atención a pesar de ser un film difícil de rodar, con mucha información y que incluía una escena con uno de los monólogos más largos de la historia del cine que corría a cargo de Laurie Metcalf. Tras ese punto álgido, Oliver Stone iba distanciando cada vez más sus proyectos “políticos” para fijarse más en macarras violentos o delincuentes carniceros con desigual fortuna. Quizás el fiasco de “Nixon”, que a mí me pareció interesante, aunque comprendo que era para un público reducido con ganas de tragarse política y políticos, provocó que tardara más de una década en adentrase de nuevo en ese mundo con “W”, desgraciadamente un irregular biopic sobre George W. Bush. Un mediocre film para un personaje patético. Tras documentales varios y películas del montón, Stone vuelve a la carga con “Snowden”, película que no me ha aburrido, bien hecha y con algunas virtudes destacables, pero para cualquier espectador que previamente haya visto el apasionante documental “Citizenfour”, de Laura Poitras, se trataba de una batalla casi perdida. Dentro de la misma “Snowden”, su guión gira en torno, cómo no, “Citizenfour” por circunstancias obvias.
Pero mientras veíamos los buenos créditos finales éramos conscientes de que la película no nos había terminado de emocionar ni nos había mantenido en tensión. Sus minutos finales sí, ya que incluye la presencia del mismo Snowden, y eso le da cierto punto, así como la canción final de Peter Gabriel, al que podrían galardonar con el Oscar, tras haberle ignorado injustamente por sus excelentes trabajos en “Birdy” o “La última tentación de Cristo” por ejemplo. Y por eso decíamos que los que habíamos visto “Citizenfour” teníamos difícil que nos emocionara al mismo nivel, porque “Snowden” es un film más pormenorizado aunque no mejor contado, y sin el riesgo, sin la presión agobiante del transcurrir de los días del documental aludido.
Su amplio elenco cumple, algunos mejor que otros, como Joseph Gordon- Levitt, Rhys Ifans o Melissa Leo, por ejemplo, junto a unos Tom Wilkinson o Joely Richardson que sacan partido a unos personajes más breves pero con igual resultado. En cambio hay otros como Shailene Woodley (que cada día nos evoca más a la estupenda Laura Linney), mejor de lo habitual, aunque algo verde como compañera de Snowden o Nicolas Cage, el más flojo y pasado de todos.
Kieran Fitzgerald y Oliver Stone aúnan las obras literarias de Harding y Kucherena para darle forma, un guión cuyos hechos reales son apasionantes pero, lo dicho, aunque bien construido nunca termina por engancharnos, de transmitir la sensación de la vida real. Stone dirige controlando los elementos, con oficio, pero sin terminar de demostrar que anda inspirado y tampoco sin hacer “pupa”. No digo que se tuviera que cebar en su discurso, pero se limita a la evidencia, a que su mensaje concience más a los ciudadanos desinformados de la América profunda que a contar con toda su energía, sin temor a dar sacudidas, como ya había hecho anteriormente o como, por ejemplo, en su momento hicieron Costa- Gavras o Pontecorvo.
Película intrascendente, pero a la par, aunque no sea fundamental, sí creo que sea necesaria que exista, porque su mensaje en definitiva sí que lo es, y nunca debemos olvidarnos de ello. Nunca.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow