Vivamos hoy es una película que ni fu ni fa. Desde luego, no está entre las mejores del gran Howard Hawks. Pero de lo que quiero hablar es del vestuario y de Joan Crawford. Sobre la ropa, quiero decir que Joan luce algunos de los modelos más espantosos que haya visto en película alguna. Es cierto que la moda de los años 30 nos queda muy lejana, pero algunos de los diseños que aparecen son francamente perversos. Y en cuanto a Joan Crawford, deseo añadir que se trata de una actriz extraordinariamente sexy. Y que los terribles modelos que luce en esta pelí no pueden ocultarlo. Especialmente, porque Joan Crawford no lleva casi nunca sujetador (y a veces la cámara lo subraya con planos desde la espalda para que no nos quepa duda), lo cual, dicho sea de paso, el código Hays estaba a punto de censurar. He dicho al principio que la película ni fu ni fa, pero si soy sincero, he estado más pendiente de la protagonista que de cualquier otra cuestión. Asombra ver como destila sexappeal no ya en las escenas en las que podamos ver su airosa figura, sino en los primeros planos. Solo con su rostro. Y esto es algo que he visto muy pocas veces en el cine.
Ah, también sale Gary Cooper.