Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Toninowilde:
7
Drama Primera película sonora española, que al igual que lo hizo "The Jazz Singer", mezclaba escenas sonoras y mudas. Pompeyo Pimpollo y Rodolfo Bambolino, dos linotipistas de El Heraldo de Madrid, quieren ser estrellas de cine, por lo que se presentan a una prueba realizada por el director norteamericano E. S. Carawa. Por ser famosos son rechazados, por lo que deciden llamar la atención planificando un falso asesinato que se complica hasta ... [+]
19 de marzo de 2013
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad que no se que nota poner a esta película;la primera película sonora del cine español, con utilización del sonido mas con ánimo de sorprender que narrativo, y siendo esta una película con tono histórico fotográmico (1929) pues el ponerle una nota sería como algo injusto, como una traición a los principios de nuestro cine. No es una obra maestra, las actuaciones son sobreactuadas y cuasiteatrales, no es un prodigio narrativo el montaje, pero tiene algo del pasado que atrae y que no te deja indiferente (soy un romántico,no me importa admitirlo).
Si, porque ver ese Madrid del 1929: la puerta del Sol, La Gran Vía, la estación de Atocha, la estación del Norte me ha encantado. Luego te das cuentas que el sonido aunque no forma parte del complejo narrativo me encanta los momentos en que se utiliza(no olvidemos que el Cantor de Jazz es del 1927): una hucha al romperse, un reloj de cuco, las máquinas de la rotativa del periódico, los números musicales que pasan del cante mucho hondo, a la folclórica y a la revista, donde unas chicas un poco rellenitas te dan una idea nostálgica de la mujer de esa época, y donde los actores tienen una voz de pitillo.
Y lo curioso es que la película pega un giro que te acaba enganchando para luego encontrarte con un final que se adelantó a la "Mujer del Cuadro" 15 años antes.
Añadir que el director se atrevió con el ruido de una avión al que le siguen unas panorámicas aéreas que terminan en un Madrid donde se ven las Ventas y la gran Vía con el edificio de Telefónica.
Si tienes ganas de hacer una revisión visual histórica de ese Madrid de 1929, ver una curiosidad en nuestro cine donde la narración muda, teatral y la adaptación del sonido en la imagen se mezclan sin ningún pudor, y sabiendo que es la primera película sonora del cine patrio creo que esta película vale la pena toda ella.
Toninowilde
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow