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Voto de Augusto Faroni:
9
Drama Biopic del mítico empresario y programador informático Steve Jobs (1955-2011), centrado en la época en la que lanzó los tres productos icónicos de Apple.
25 de febrero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que haría cualquier guionista corriente y moliente enfrentado a la biografía de Steve Jobs es seguir el camino trillado de los biopics: el personaje nace, crece, se reproduce, crea varios productos tecnológicos de vanguardia y luego muere en extrañas circunstancias, como las cucarachas en el anuncio de Cucal. Pero Aaron Sorkin, que es un dios muy adorado en este blog, es cualquier cosa menos un guionista corriente. Poseído por el espíritu shakesperiano de Steve Jobs, que pedía a gritos un tratamiento diferente, Sorkin articula la película sobre tres momentos esenciales de su biografía: la presentación del Macintosh, la presentación del NeXTcube y la presentación del iMac. Tres dioses del chip pero un solo ingenio verdadero.

Y así, entre bambalinas, justo antes de salir al escenario, al bueno de Steve se le van presentando los personajes centrales de su vida. Ellos vienen a aguarle la fiesta con sus impertinencias; a recordarle, minutos antes de alcanzar la gloria, que en realidad es un hombre imperfecto, un autista irascible que necesita recomponer sus relaciones con el prójimo. Son como los esclavos que sostenían la corona de laurel en los desfiles del César, y que tenían la misión de recordarle al oído “recuerda que eres mortal”, para rebajarle la vanagloria.


El guión de Sorkin es pura tensión, pura electricidad. Es Steve Jobs a punto de ser desgarrado por dentro, en el conflicto doloroso entre el creador y el hombre; entre el visionario y el cegarato. Una fuerza centrífuga tira de él hacia arriba, hacia el Olimpo de los dioses; otra, en cambio, centrípeta y de igual valor, tira de él hacia abajo, hacia la tierra de los mortales. Lástima que Danny Boyle, el director, que me da que no ha dejado de tomar pastillas psicotrópicas desde Trainspotting, convierta ciertas escenas en un perifollo de montaje lisérgico y músicas estridentes. Como ya ha dicho por ahí algún crítico de postín: ay, si esta película la hubiese pillado el señor David Fincher.

Wozniak: Tus productos son mejores que tú, hermano.
Jobs: Esa es la idea, hermano.
Wozniak: ¡No es binario! Puedes ser decente y talentoso al mismo tiempo.

https://www.cinepasaje.es/
Augusto Faroni
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