Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Eduargil:
6
Thriller Seth y Holly, son dos personas aisladas que tienen mucho más en común de lo que creen. Una oscura historia de amor que examina cuánto estamos dispuestos a hacer en nombre del amor. (FILMAFFINITY)
15 de junio de 2017
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director catalán Carles Torrens cuya formación cinematográfica es netamente estadounidense dirige su segundo largometraje, Animal de Compañía, con el que obtuvo el Premio al Mejor Guion en el pasado Festival de Cine de Sitges. Se trata de un thriller psicológico con un magnífico duelo interpretativo entre la pareja protagonista, Ksenia Solo y Dominic Monaghan. Estreno 16 de junio.

Como norma antes de ver una película intento leer sobre ella lo menos posible, para evitar cualquier condicionamiento, idea preconcebida o spoilers. En el caso de Animal de Compañía rompí mis reglas autoimpuestas de forma un poco inconsciente y leí bastante sobre ella antes de la proyección. Debido a que la mayoría de las críticas sobre la película eran bastante negativas y no la dejaban en buen lugar, estuve preparado para lo peor. Quizás, por ello, Animal de Compañía me ha sorprendido cuando la vi, y aunque no se trate ni mucho menos de una película de culto, para nada considero que sea mala. Mas bien, me ha parecido un film interesante y entretenido, gracias a su retorcida historia. Una modesta producción, que al igual que I Am Not a Serial Killer, el otro estreno de terror de este fin de semana, saca el máximo rendimiento a los medios disponibles: un mínimo presupuesto y tan solo 22 días para rodar.

En Animal de Compañia, un buen día, después de salir del trabajo, durante un viaje de autobús de regreso a casa, Seth (Dominic Monaghan), ve a una atractiva Holly (Ksenia Solo), un antiguo amor platónico, aspirante a escritora y compañera de clase en la escuela secundaria, que no lo recuerda y niega conocerlo. Seth no se da por aludido, no quiere dejar pasar el tren y está totalmente dispuesto a conseguir captar el interés de Holly hacía él. Para ello, Seth se sirve de las redes sociales para investigar en la vida de ella y, de este modo, descubrir sus gustos y aficiones, con el objetivo final de utilizar dicha información para seducirla.

La situación se convierte en un acoso en toda regla, la sigue hasta su casa, al restaurante donde trabaja e incluso a sus lugares de ocio. Tras una tensa y violenta situación donde Seth es sacado de un bar a puñetazos por el novio de Holly, descubre de forma fortuita el diario de ella en el suelo. Después de leer detenidamente el libro de Holly y conocer los secretos más íntimo de ella, Seth prepara un plan. Está convencido de haber descubierto la fórmula para ayudar a Holly y así, ambos poder encontrar el amor juntos. Para ello, como habrás podido leer en la sinopsis, encierra a Holly en una jaula de acero debajo del refugio de anímales donde trabaja.

Hasta aquí, la historia de un hombre posesivo, obsesionado con una mujer, aparentemente inofensiva, a la que trata de reducir y convertir en su objeto personal suena a película convencional, contada una y otra vez en el cine. Tenemos los ejemplos tanto de El Coleccionista (William Wyler, 1965) como de Tattoo (Bob Brooks, 1981), además, debemos mencionar las variantes mas gores y cercanas en el tiempo, cuya premisa también ha sido utilizada para innumerables películas de porno tortura o tortura erótica como las sagas de Saw o Hostel. El escenario a simple vista parece estar preparado para un juego de dominación y obsesión.

Sin embargo, Animal de Compañía, de forma sutil e inteligente subvierte las expectativas generadas por el espectador a través de una serie de giros inesperados muy en la linea de Hard Candy (David Slade, 2005) o Perdida (David Fincher, 2014), aunque evidentemente no llega a la altura de estas películas ni mucho menos, pero si consigue mantener la tensión y el interés hasta el final. No se pretende ofrecer simples secuencias de terror explotador, sino que se establece una brutal batalla dialéctica y sicológica entre Holly y Seth, y por consiguiente, un magnífico duelo interpretativo entre Ksenia Solo y Dominic Monaghan. De lo que se trata, al fin y al cabo, es describir la dominación y la posesión de otro ser humano no solo física sino también mental como ha manifestado el propio director español Carles Torrens.

Durante la primera media hora Animal de Compañía es la historia de una joven acosada por un admirador no deseado, sin embargo en la hora restante, cambia el rumbo por completo y se convierte en un fascinante estudio de dos complejos personajes enfrentados en un duelo psicológico envuelto en un entorno oscuro y retorcido. Por raro que parezca, rápidamente descubrimos y comprendemos el razonamiento de Seth para encerrar a Holly en una jaula, y poco después, a medida que se desarrollan los acontecimientos, empezamos a preguntarnos cual de los dos posee mayor grado de enajenación mental.

Animal de Compañía no es una película de terror propiamente dicha aunque contenga algunos momentos aterradores y siniestros, sino más bien es un thriller psicológico e impredecible con un tono irónico de comedia negra. La película, a pesar de sus limitaciones, es atractiva y entretenida, aunque la obsesión del guionista Jeremy Slater por querer rizar tanto el rizo con numerosos giros impredecibles provoca la aparición de algunas lagunas en la trama. Además, los casi doce años de diferencia en la vida real entre Dominic Monaghan y Ksenia Solo, parece una distancia bastante considerable como para creernos que ambos coincidieran en la escuela de secundaria.

Cinemagavia http://cinemagavia.es/pelicula-critica-animal-de-compania/
Eduargil
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow