Haz click aquí para copiar la URL
España España · Albacete
Voto de NeoJ:
6
Comedia. Fantástico Han pasado cinco años desde que los Cazafantasmas entraron por última vez en acción. El doctor Peter Venkman, notable parapsicólogo de persuasivos encantos, ha quedado relegado a maestro de ceremonias de un programa de televisión donde se discuten fenómenos psíquicos. Ray Stantz y su colega Winston Zeddemore se ganan la vida entreteniendo a niños en fiestas infantiles, y el mago tecnológico Egon Spengler continúa sus investigaciones ... [+]
28 de febrero de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cazafantasmas 2 no es más que una secuela necesaria para las arcas de Hollywood que tiene la comercialidad por bandera. Se explota todo aquello que hizo triunfar a la primera y se acaba creando una película que prácticamente desprende olor a VHS recién destapado.

Cinco años han pasado tanto en la ficción como en la realidad desde que el cuarteto de cazafantasmas se enfrentara a sus primeros fenómenos paranormales. El tiempo no perdona, y nos encontramos con un reparto que muestra en pantalla lo bien que fue en cuanto a recaudación Cazafantasmas. En concreto lo bien que invirtieron los actores (la mayoría) sus cobros en alimentos, porque los Cazafantasmas, queridos amigos, se nos han puesto fanegas.

Fanegas y un poco calvos también, pero eso es inevitable. Sin embargo, estas nuevas condiciones físicas van bien para una película que trata también la devacle de los propios protagonistas. Viejas glorias que salvaban la ciudad en un momento dado pero que no han podido vivir de ello tantos años como sí lo hace Belén Esteban. Estas nuevas-viejas glorias ofrecen unos primeros minutos divertidos que explotan la faceta cómica de la saga.

Pero es curioso que Cazafantasmas 2, siendo más cómica, presente un argumento mucho más serio y más oscuro en ocasiones en todo lo relativo a lo paranormal. La película aumenta su propio universo, pero cae en el error de dar demasiado protagonismoa sus vidas personales, o mejor dicho, a la de un Bill Murray deseoso de hacer reír al espectador. En concreto, su relación con Sigourney Weaver no podría importarnos menos, y cada vez que aparecen en pantalla e intentan dar salida a su no-química estamos deseosos de que todo se vuelva a llenar de gelatina rosada y se pase a la acción. Aunque no es el mejor personaje de Sigourney Weaver, ver ese comienzo con ese carrito de bebé en peligro es bastante acertado, aunque esto y los intocables a uno se le quitan ganas de sacar al bebé de casa.

El reparto se completa con más presencia del siempre gracioso Rick Moranis y con intervenciones casi puntuales del resto de Cazafantasmas que eligen como capitán interpretativo a Murray. Es cierto que su carisma deja a los demás por los suelos, pero me hubiera gustado algo más de equilibrio.

Si bien el tiempo pasa para las condiciones físicas de los cazafantasmas, los efectos especiales también lo hacen, y aquí las noticias son buenas porque están muy mejorados. Cazafantasmas y Cazafantasmas 2 podrían servir de ejemplos por sí solos para ver cómo evolucionaron los efectos especiales en cuestión de cinco años, sobre todo en todo lo que tiene que ver con lo digital. Así, veremos tanto fantasmas mucho mejor recreados como una Estatua de la Libertad pululando por las calles de New York como si se le hubiera ocurrido al propio Roland Emmerich.

Cazafantasmas 2 es probablemente peor que la primera, pero es un esfuerzo muy digno por hacer una secuela decente. La canción, o revisión de canción, es bastante más mediocre, eso es cierto.
NeoJ
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow