A medio camino entre lo amateur y lo profesional, aunque muy decantado hacia lo primero. Fortune Cookie es un cortometraje tremendamente aburrido del que sólo disfruté los créditos iniciales (quitando la tipografía de restaurante chino de comida a domicilio).

Aronofsky no muestra ninguna de las armas que luego tanta personalidad le darían en sus películas, pero demuestra su pasión por ser "diferente" con su variedad de planos, a veces abusando de la cámara subjetiva y de la estática. En cualquier caso, una media hora que no merece la pena.