Haz click aquí para copiar la URL
España España · Albacete
Voto de NeoJ:
5
Comedia El excéntrico doctor John Harvey Kellog, inventor de los "cornflakes" es un defensor acérrimo de la vida natural y también un pintoresco médico que regenta un lujoso balneario en Battle Creek, donde reúne a numerosos personajes de clase alta para poner en práctica sus innovadoras y rigurosas normas dieteticas. Pero estrictas reglas como no comer carne, ni practicar sexo provocará que su clientela haga lo imposible para que el doctor no ... [+]
3 de julio de 2009
17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leer la sinópsis de esta película puede ser una de las sensaciones mas confusas que un espectador (lector) puede tener. No nos engañemos, con un argumento así se nos puede pasar por la cabeza que estamos ante una película cuyos protagonistas podrían ser Alfredo Landa, Andrés Pajares o Paco Martinez Soria. Mujeres semi desnudas en balnearios, hombres hormonados luchando por esquivar las restricciones sexuales de un tal señor Kellogg, el cual está obsesionado con la sana alimentación, y que acaba convirtiendose en una bacanal de sexo en algunos momentos, con infidelidades por doquier y líos de faldas. Aquellos que no hayan llegado a esta bizarra conclusión podrían llegar a pensar que nos encontramos ante una película de Jim Abrahams o de los Zucker, plagada de un humor absurdísimo, chistes fáciles, argumento simple y gases por doquier (sabiamente utilizados, eso si).
Pero curiosamente, ante lo que nos encontramos es ante una película de un humor delicado y casi inteligente, lo cual parece imposible má sabiendo que esos gases mencionados anteriormente hacen acto de presencia en más de una ocasión. La cinta goza de un humor especial, de un claro humor inglés, esa sensación que nadie sabe describir pero que todos conocen al ver una película con esa esencia, y es éste sin duda su mayor logro, conseguir de la propia vulgaridad el buen hacer.
El reparto no puede ser mejor, un Matthew Broderick en alza, un Anthony Hopkins haciendo un papel absolutamente diferente a todos sus anteriores y un John Cusack que vuele a hacer de John Cusack (lo cual no es malo).

Pero este extraño concepto no acabó de cuajar, y hay algo que no acaba de funcionar en la película. Alan Parker no consiguió una gran película, pero realmente el argumento es tan difuso (una vez acabada es muy difícil que alguien haga un análisis estructurado sobre la película) que poco más se podía hacer con el. El humor inglés es lo que la sostiene en algunos momentos, ese buen gusto tan extraño que provoca la sonrisa más que la carcajada.
Dentro de su orden caótico la película se deja ver, pero no más de un par de veces. Adecuada, locuaz y desordenada a partes iguales.
NeoJ
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow