Otra de esas proyecciones asiáticas de terror que asolaron el principio del nuevo milenio y que saturaron de tal forma el mercado que no había manera de escapar a visualizar gran parte de ellas, sobre todo e sus remakes americanos.
Phone sin embargo, aunque su concepto, estructura y ejecución es exactamente igual que las del resto, tiene un algo especial que la hace más interesante. Todo tiene su porqué y no hay lugar a las medias tintas, todo está mascado y explicado de una manera muy acertada con flashbacks oportunos que no matan la tensión acumulada si no que la acaban incrementando. Es por ello que phone, dentro de un género tan explotado, ofrece algo curiosamente distinto, aunque no se acaba de saber muy bien qué es.
Aconsejable para los amantes del terror asiático, por encima de muchas otras similares.