Uno empieza a preocuparse por la cantidad de veces que Neill Blomkamp se preguntó lo mismo. Antes de que llegara su District 9 y antes de la utopía/distopía de Elysium, el señor Blomkamp ya se preguntaba un montón de cosas que van más allá de lo trascendental. Es casi como pensara un escalón por delante del resto de directores que pretenden "engendrar" el futuro.

Una nueva demostración de lo prometedor que es el director, otro pedazo más de su idea común que expone en cada plano de sus obras.