Tres partes que bien podrían definir el concepto de "terror de fantasmas". Una de ellas más abstracta y pesada, la segunda más orientada al humor, y la tercera mucho más inquietante. En Tales from the Dark Part 1 no sólo ves varios relatos de terror, ves también coherencia entre ellos de manera que uno no pisa al otro.

Está todo especialmente inspirado. No es una de esas películas asiáticas con buenas intenciones pero presupuesto bajo que hace todo demasiado cutresco. Se toma bastante en serio a pesar de que el género está de capa caída, y acaba siendo una recopilación casi de cómo debería afrontarse una película para un público demasiado curado de espantos. Inquietar, más que asustar, y eso lo consigue.