Divertida película que se resume en todos y cada uno de los estereotipos de película de este género. Que recuerde, nos encontramos con una banda sonora compuesta por bandas de rock y pseudo rock americano que acompañan imagenes de partidos de Hockey universitarios mientras las rubias admiradoras saltan y bailan por todo el gimnasio. Por supuesto tampoco faltarán las canguros que se llevan los novios a las casas de los dueños, y un asesino en serie que pone en jaque a todo el pueblecito y que hará que reine la misma pregunta durante toda la película: ¿Quién será?

Por supuesto, el cerco para adivinar quien es el asesino se va reduciendo conforme aumentan el número de víctimas. No se si el final es satisfactorio o no, pero la estructura de la película está bien llevada. El motivo de ello es que Jeff Fisher no se ha complicado absolutamente nada en la película, no se ve ambición ninguna ni riesgo en cómo cuenta los hechos.

Lo que hace diferente a esta película es que tenemos partes de confesionario donde los protagonistas intercambian sus opiniones con una cámara como si de un programa de la MTV se tratara, como uno de esos programas que llenan la emisión del canal que antes tenía 23 horas de música y 1 hora para algún experimento de la cadena y ahora es completamente lo contrario. Killer Movie se rie un poco de eso y tiene algunos principios de parodia, pero no estamos ante una comedia ni mucho menos.

La película acaba siendo un reality gracias a la cámara que acompaña al asesino, al más puro videojuego Manhunt. No es que de miedo precisamente con ese traje que parece más de ir a recoger miel a un panal lleno de abejas, pero el asesino no es precisamente el fuerte de esta película. Tampoco lo son las actuaciones, aunque Paul Wesley me gustó en comparación con el resto del reparto, que incluye personajes tan repulsivos y soberbios como Lee (que desearás que sea asesinada desde la primera escena en la que aparece) y otros más estúpidos como Blanca (una de esas celebridades que por ser tan tonta te acaca hasta cayendo bien).

Entretenida ya que sin llegar a ser un gran slasher cumple sus funciones perfectamente, y eso que tiene tantos estereotipos que a más de uno le parecerá una comedia o parodia directamente.