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Voto de fran:
8
20 de junio de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La visión occidental sobre la sociedad actual del este de Asia es simple. Son netamente consumistas al extremo, preocupados por el éxito económico e individualistas. Quizás esa visión dice más de nosotros de lo que pensamos.
Pero resulta interesante cuando una película como esta empieza a cuestionar nuestra obsesión casi automática por darle un precio a todo. En ciudades cada vez más grandes y solitarias, en donde nos movemos como robots sin saber absolutamente nada de la otra persona, también surgen personas con otras necesidades. No todos nos movemos con el fin único de comprar una casa, el éxito no pasa por tener el auto más nuevo, la felicidad no se adquiere cuando consumimos más.
Doris siguió el deseo familiar de estudiar y formarse mientras sentía que la vida no era exactamente eso que le pasaba. En vez de convertirse en la exitosa empresaria que soñaba su madre, decide abrir un pequeño café en donde además de tomar algo uno puede intercambiar algo que le sobra por algo que desea. Objetos simples y casi sin importancia pero que escapan del valor monetario. Ella sueña con conocer el mundo más allá de los libros. Sueña con vivir las historias que escuchó tantas veces e intenta a través de esos trueques acercarse a sus deseos. En el medio de una ciudad caótica como Taipei ella plantea su propio camino para ser feliz.
Pero resulta interesante cuando una película como esta empieza a cuestionar nuestra obsesión casi automática por darle un precio a todo. En ciudades cada vez más grandes y solitarias, en donde nos movemos como robots sin saber absolutamente nada de la otra persona, también surgen personas con otras necesidades. No todos nos movemos con el fin único de comprar una casa, el éxito no pasa por tener el auto más nuevo, la felicidad no se adquiere cuando consumimos más.
Doris siguió el deseo familiar de estudiar y formarse mientras sentía que la vida no era exactamente eso que le pasaba. En vez de convertirse en la exitosa empresaria que soñaba su madre, decide abrir un pequeño café en donde además de tomar algo uno puede intercambiar algo que le sobra por algo que desea. Objetos simples y casi sin importancia pero que escapan del valor monetario. Ella sueña con conocer el mundo más allá de los libros. Sueña con vivir las historias que escuchó tantas veces e intenta a través de esos trueques acercarse a sus deseos. En el medio de una ciudad caótica como Taipei ella plantea su propio camino para ser feliz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Me parece que los votos que ha recibido han sido quizás demasiado bajos. Es una película bastante simple pero en sus pocas escenas y sus diálogos simples dice mas de lo que se piensa. Nos describe fielmente siendo de Taipei o de cualquier ciudad del mundo.