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Voto de Hamaika:
2
4,6
162
Terror
Precuela de Malevolence. Narra la historia de Martin Bristol, un niño de seis años que es secuestrado y forzado a ser testigo de los brutales crímenes cometidos por su mentor (y maestro) Graham Sutter. (FILMAFFINITY)
5 de mayo de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de originalidad cero en la que vas adivinando con antelación lo que va a suceder en cada escena. Si eres experto en este tipo de films, a los diez minutos ya sabes cómo va a terminar la película.
El final (va en spoiler) es tronchante.
El final (va en spoiler) es tronchante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La chica entra con el niño en una casa que está en llamas. Muy lógico.
La chica deja al niño (recordemos, la casa está en llamas) mientras se va con un cuchillo a la parte de arriba.
La chica acuchilla al malo, que sale huyendo escaleras abajo, donde está el niño solo, con las llamas, la humareda (que aparece y desaparece por arte de magia) y unos cuantos cuchillos esparcidos por el suelo, y no hace ademán de seguirlo para rematarlo.
Tras consolar a su pequeña prima, la chica se acuerda del malo y va a por él.
El malo es un campeón, ya que es capaz de recorrer ¿3? ¿4? kilómetros tras haber sido acuchillado y llegar a su casa.
Mientras tanto, la chica se dispone a telefonear al 911 y, lógico, suelta el cuchillo para sostener el teléfono. Al final recibe un castigo por tonta.
El niño, que es muy listo e hizo el camino entre la casa del malo y la casa de los tíos en brazos de la chica, llega fresco como una lechuga a casa del malo captor para ajusticiarlo.
El policía es un experto forense que saca conclusiones a ojo, sin esperar autopsia, investigación, ni nada.
La chica deja al niño (recordemos, la casa está en llamas) mientras se va con un cuchillo a la parte de arriba.
La chica acuchilla al malo, que sale huyendo escaleras abajo, donde está el niño solo, con las llamas, la humareda (que aparece y desaparece por arte de magia) y unos cuantos cuchillos esparcidos por el suelo, y no hace ademán de seguirlo para rematarlo.
Tras consolar a su pequeña prima, la chica se acuerda del malo y va a por él.
El malo es un campeón, ya que es capaz de recorrer ¿3? ¿4? kilómetros tras haber sido acuchillado y llegar a su casa.
Mientras tanto, la chica se dispone a telefonear al 911 y, lógico, suelta el cuchillo para sostener el teléfono. Al final recibe un castigo por tonta.
El niño, que es muy listo e hizo el camino entre la casa del malo y la casa de los tíos en brazos de la chica, llega fresco como una lechuga a casa del malo captor para ajusticiarlo.
El policía es un experto forense que saca conclusiones a ojo, sin esperar autopsia, investigación, ni nada.