El terror y España

Todo el mundo sabe que el cine español vive con un hándicap: su mala fama. Este obstáculo se vuelve mayor si se trata de una obra enmarcada dentro del género de terror. Sin entrar en el debate sobre si este mito es falso o no, lo que nadie puede negar es que Sergio Morcillo está llamado a ser la nueva promesa dentro de este ámbito.

Con varios cortometrajes a sus espaldas enfocados más en homenajear a grandes clásicos que en ofrecer algo nuevo, esta vez el director decide alejarse de todo ello para presentar un corto diferente, con un trasfondo menos superficial y que no replica nada que ya hayamos visto una y otra vez hasta hastiar. En definitiva, su mejor producto hasta la fecha.

Puntos positivos

Los aciertos de Gotas son numerosos pero principalmente sobresale el diseño de producción y dirección artística. Cada plano, cada detalle, cada fotograma está cuidado con detalle, mimo y destreza. Tanto es así que la iluminación cobra fuerza para llegar a ser un elemento fundamental al mismo nivel que los personajes o la historia que se cuenta.

Por otro lado, la profundidad de la narración es otro punto positivo. A pesar de las limitaciones temporales propias que supone el formato de cortometraje, se consigue crear un relato intenso aunque algo tramposo. No obstante, esto forma parte de su encanto.

Defectos

Contar con actores y actrices noveles supone un riesgo que en ocasiones se ha de afrontar. Si además todo el peso interpretativo recae sobre una de esas actrices, el riesgo aumenta considerablemente. Marina Romero hace lo que puede, pero no está a la altura de lo que se podría esperar. El resto del reparto está correcto pero su participación es tan escasa que no pueden salvar este aspecto.

Sin duda Gotas pide a gritos una versión en largometraje. Nos hubiera gustado saber más de Marina y adentrarnos más poco a poco junto a ella en todo ese dolor y sufrimiento. Sus 15 minutos saben a poco y se va muy rápidamente al grano. Aunque esto más que un defecto se puede convertir en un punto positivo según desde la perspectiva que lo analices.

Sergio Morcillo se ha superado con Gotas. Ha dejado atrás los homenajes y refritos para crear un cortometraje original, profundo y cuidado con esmero. El cine de terror español necesita nuevas caras y quizás estemos ante una de ellas. Aquí ha demostrado que talento no le falta y con los medios necesarios podría dar su paso a la gran pantalla y realizar películas dignas de admirar. Recuerda…

Escrito por Victor González

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