*Elegante extravagancia

En primer lugar, tenemos a Robert (Richard Jenkins) el cabeza de familia, el padre paranoico que ve espías y guerras por todos lados y que espera con suma insistencia el gran terremoto que acabará con todo. Una sacudida que pondrá fin a todo lo que conocemos.

Por otro lado, nos muestran a su mujer, Theresa (Debra Winger, una desaparecida actriz en estas dos décadas del siglo XXI) la madre de Old Dolio. Una señora recta y funcional que satisface los deseos de su marido a la perfección. En repetidas ocasiones los dos etiquetan sus acciones diciendo: “No tender feelings”. Nada de sentimientos tiernos.

Como resultado, ellos son personajes solitarios, caóticos dentro de su misma normalidad y quizás los mas extravagantes de los personajes que hemos visto en las películas de la directora Miranda July. Nos presentan pues a Los Dynes, una familia peculiar y rara a ojos de lo que la sociedad, califica como “normal”.

Los tres integrantes de la familia actúan de forma honesta, clara y contundente, sin tapujos y directos a chantajear, mentir, manipular e incluso adular a las personas que les interesa para enfrentar y ganar la batalla a las reglas que hay dentro de una sociedad aparentemente bien construida.

Huyen de lo normativo para aprovecharse de ello y sacar tajada de los que sí que establecen su vida al servicio de un mundo convulso y desorientado.

*Un personaje perdido

Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire) se centra en Old Dolio (Evan Rachel Wood), una chica que va descubriendo lo que significa poco a poco, estar dentro de una sociedad y lo que está, tiene por costumbre hacer. Una chica que además quiere ser partícipe y quiere actuar e interactuar de otro modo al que está acostumbrada. Miranda July retrata a la perfección el cambio emocional de la protagonista en todo momento vibrando con cada nuevo conocimiento de su renovada personalidad.

Punto que se intensifica con la entrada de Melanie (Gina Rodríguez) que paulatinamente va alterando su estado emocional hasta el punto que en cierta manera hace que se rompa ese metafórico cordón umbilical al que estaba atada con sus padres.

Asimismo, nuestra protagonista se fija, se ilusiona y desea poder hacer las cosas del día a día con su familia de la misma manera a como lo hace el conjunto de la sociedad como por ejemplo, hacer hot cakes, bailar con la familia, tener una escapada de madre e hija e incluso algo tan primigenio como realizar al nacer, el gateo hacia el pecho con su madre.

*Gran ingenio, gran mundo interior

Es una cinta que adquiere un tono propio y posee un magnetismo sin igual. Cada una de las secuencias es un escalón mas por el que Old Dolio, la protagonista, tiene y ha de recorrer. Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire) es vibrante e hipnotiza gracias, entre otras cosas, a la banda sonora que nos introduce en un mundo singular dentro de una ciudad como es Los Angeles.

Miranda July, la directora de la película, nos recuerda también al cine, tan característico, de Wes Anderson por sus colores, por su temática y por su reflexiva condición que está pone en manifiesto en sus personajes. Si seguimos la senda de esta gran y prometedora directora vemos que en sus libros también es transgresora en sus palabras y matices, hipster en lo contemporáneo y moderno y mágica en sus reflexiones. Una artista de aspecto frágil y alma punk dicen algunos.

En consecuencia, observamos también algunos temas de los que trata la película como la presión, a veces, innecesaria, tonta y torpe que ejerce el núcleo familiar, la inverosimilitud de la vida y el mundo que nos ha tocado vivir y el miedo que da la honestidad emocional que, en este caso, tiene Old Dolio con sus padres.

*Conclusiones

Una cinta muy recomendable para disfrutar, saborear y observar. Un cine que se aleja de los convencionalismos sociales pero que se mantiene sujeta y firmemente, a una gran elaboración en el tratamiento del guion, a una sublime interpretación y a un espectacular alarde de puesta en escena.

En definitiva, Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire) es sin duda una cinta que nos introduce de lleno en los problemas de Los Dynes, una familia, que aunque especial, no deja de serlo, incluso con sus extrañezas y disfuncionalidades.

Escrito por Crístian Urriaga