*Una instructiva charla entre amigos

La mini serie de El Terrat: Los primeros 30 comienza con la infancia, adolescencia y juventud de Andreu. Descubrimos a un chico que no era muy amigo de los estudios pero, sin embargo, tenía un claro don para la comedia, el entretenimiento y sobre todo era una persona despierta, inquieta e inteligente y como él mismo dice “una persona que siempre se lanza a la piscina”.

El presentador analiza su vida en su querido pueblito catalán de la provincia de Tarragona, Reus, donde despertó su amor por las artes, la comunicación y el mundo del espectáculo. Uno de los puntos más interesantes es conocer como la vida personal y profesional de Buenafuente se va forjando poco a poco entre Barcelona y Madrid. Como va haciendo frente a nuevos retos profesionales cuyo núcleo es siempre un talentoso comediante que hace de todo y nunca dice que no a nada.

*Un hombre trabajador y con talento

En definitiva, un currante que se interesa por aprender al máximo siempre que le den la oportunidad y aconseja a los espectadores que hagan lo mismo. Además de sus viajes por EEUU en los que conoció el formato americano del Late Show, otro de los temas que menciona, no precisamente por encima, es el de la gran responsabilidad que es capitanear a un equipo humano, tomar decisiones y saber gestionar a nivel monetario una empresa audiovisual. Ese peso echado a la espalda le obligó ciertos años a ir al psicólogo y el propio presentador reconoce la importancia de acudir a estos profesionales de la salud mental.

*Ritmo pausado y tranquilo

A pesar de que intercala la entrevista con algún que otro documento fotográfico, tal vez, el único aspecto a mejorar de El Terrat: Los primeros 30 sea su ritmo. Al ser un solo protagonista y una entrevista extensa, en algunos momentos de los capítulos, al espectador se le hace un poco monótono el tono del documental, no tanto por quien habla, sino porque si no sabes o no conoces a las personas que menciona, los programas a los que alude e incluso los formatos que comenta, es muy fácil perder el hilo o distraerse.

*Multiplicidad de temas y curiosidades

Aunque los episodios son de mediana duración, se tratan muchos temas y eso también puede parecer de cierta densidad para el espectador medio, que no sea una persona muy interesada en esos temas audiovisuales concretamente.

Sin embargo, para un fan o seguidor tanto del presentador como del formato del programa que lidera, es una gozada escucharle hablar de sus amigos y compañeros, tanto de detrás como de delante de las cámaras. Habla de temas tan interesantes como: estilos, formatos, variedad de programas, personajes importantes del mundo del periodismo, del entretenimiento y de la comedia, los altibajos y subidones de la profesión, los temas de dinero tan peliagudos, los socios y el apoyo familiar, son algunos de ellos.

*La importancia de los compañeros

Pero sin duda, el aspecto más interesante de los que se tratan en El Terrat: Los primeros 30, es la relación de Andreu Buenafuente tanto con sus compañeros de profesión como con sus amigos, socios, familia y competencia objetiva. A medida que relata sus historias, nos damos cuenta de que a lo largo de toda su trayectoria profesional Buenafuente se ha cruzado con mucha gente que le enseñó e inspiró no solo a hacer radio sino también a saber despuntar en la TV.

*Las enseñanzas de los maestros

A través de los consejos y vivencias con personas como el periodista ya consagrado Carles Francino, el mítico colaborador Javier Pons e incluso el gran comediante Carlos Mario Peisojovich, se va forjando una personalidad propia y poco a poco nace un artista que absorbe de cada persona algo bueno y de lo malo aprende a no hacerlo o al menos a evitarlo. No es de extrañar que forjar tan buenas relaciones con sus compañeros de gremio, además de su valentía y don para el humor, hayan sido las claves para lanzarse a la aventura montando su propia productora.

*Conclusión

El Terrat: Los primeros 30 es una mini serie de estilo documental en la que vemos a un hombre que es feliz y disfruta con lo que hace. Desde el minuto uno en el que Andreu empieza a hablar, el espectador aprende de las vivencias de un gran profesional, que nos ofrece una visión desde dentro sobre el apasionante y difícil mundo del entretenimiento y los medios de comunicación.

Sin duda, se trata de un interesante paseo por el crecimiento de un hombre que ha tenido todo tipo de vivencias, tanto profesionales como personales, donde los amantes de la radio y la televisión sufrirán una especie de catarsis o envidia sana, y los no tan amantes aprenderán y verán a una persona que tiene la gran suerte de poder desempeñar el oficio que tanto ama.

Escrito por Irene Merino Torres