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Voto de Cinemagavia:
8
Drama. Romance Michele (Nanni Moretti) es un profesor de matemáticas que acaba de conseguir un nuevo trabajo en un colegio. Tras el asesinato de una mujer en su barrio, Michele conoce a Bianca (Laura Morante), una atractiva compañera de trabajo. (FILMAFFINITY)
10 de junio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Un director caleidoscópico

¿Cómo era el cine de Nanni Moretti? En su primera película, Io sono un autarchico (1976), Moretti era un individualista; en la segunda, Ecce Bombo (1978), un narcisista; y en la tercera, Sogni d’oro (1981), un director neurótico; en 1984, Apicella es el alter ego perfecto del director, un personaje que absorbe todas sus debilidades y manías, es decir, un misántropo obsesivo.

El director realiza una crítica posmoderna a la sociedad del momento y, para ello, utiliza a Michele, un individuo que no se permite ser feliz, que está aniquilado por su idiosincrasia. No acepta el amor ni nada relacionado con él.

De hecho, Michele evita cualquier tipo de relación sentimental que intuya que puede hacerle daño en el futuro. Hasta que una profesora nueva, Bianca, llega a la excéntrica escuela donde él acaba de ser contratado. Ella, una persona bastante peculiar, se sentirá fascinada por sus locuras y hará que nuestro protagonista reflexione acerca de su vida. Pese a ello, él no podrá adaptarse al desorden natural de una relación, debido a su incapacidad para comprometerse.

*Apicella contra el mundo

De modo similar al voyerismo de un James Stewart que vigila a sus vecinos, el voyerismo de Moretti lo lleva al cuidado maníaco de los demás. Formalmente, Bianca destaca por el uso de planos fijos, con un movimiento único y casi imperceptible de la cámara que favorece el montaje en interiores. Los primeros planos están introducidos en momentos concretos para apelar directamente al espectador y, en general, están protagonizados por Michele.

Se trata de un personaje cerrado, perdido en sí mismo, que trata de integrarse con los demás con el objetivo de mejorar sus vidas. La ansiedad por la perfección irrealizable lo convierte en un atormentado y todo le resulta decepcionante. Además, sus intentos de apertura social son torpes: leer a Proust en un barco de Villa Borghese o lanzarse sobre una chica desconocida en la playa.

La soledad tampoco le produce bienestar. Su compromiso con los números y la perfección de las matemáticas sumado a la falta racional de una respuesta se deforma en un gigantesco bote de Nutella que Michele come de madrugada. Una escena que ya es icónica en la historia del cine.

*Conclusiones

Bianca es una sátira mordaz sobre un asesino en serie del amor. Un profesor que se relaciona de manera extravagante y que carece de todas las habilidades sociales, pero que tampoco sabe vivir en soledad.

El filme se mueve en la Italia de los años ochenta y, como es habitual en Nanni Moretti, está respaldado por las voces de Gino Paoli y Franco Battiato. Bianca tiene casi cuarenta años, sin embargo, podría estrenarse mañana, porque las grandes obras son atemporales.

Escrito por Soraya Unión Álvarez
Cinemagavia
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