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Voto de Cinemagavia:
8
6,2
68
Documental Repasa los primeros años de HandMade Films, a través de los ojos de cineastas, empleados importantes y del hombre que lo empezó todo: el ex-Beatle George Harrison. (FILMAFFINITY)
7 de julio de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un músico en la industria del cine

Todo comienza con un grupo de artistas con una idea loca y original. Los Monty Python tenían una controvertida historia que contar desde su peculiar humor, pero el problema principal era la financiación. Las productoras más famosas de Reino Unido habían cerrado la puerta a este atrevimiento que parodiaba la vida de Jesucristo y que los Pyton habían bautizado como La vida de Brian.

Fue Eric Idle quien tuvo la flamante idea de hablar a su amigo George Harrison, ya separado de The Beatles, sobre el proyecto. El músico, deseoso por explorar nuevas facetas del arte, creyó que tendría un gran éxito. Junto con Denis O’Brien y Ray Cooper, la grabación de La vida de Brian fue posible por el desembolso de Harrison que llegó incluso a hipotecar su casa. Tras su estreno, los protestantes, judíos y católicos organizaron protestas por Europa para que la película no se estrenase. Sin embargo, la comedia se ha coronado como una de las más mejores de la historia.

Con este éxito de los Monty Python comenzaba la carrera de HandMade Films que lanzaría al cine inglés a lo más alto durante la década de los 80, siempre a través de las historias más extravagantes que los directores de cine tenían en mente. Harrison desembolsaba el dinero y dejaba hacer al equipo creativo. Esta fue su receta para el éxito.

La edad de oro del cine inglés

El documental se centra en los grandes éxitos y algunos fracasos que tuvo la productora en la década de los 80. Bien es cierto que HandMade Films tampoco gozaba de unas finanzas extravagantes dignas de un estudio de Hollywood, pero hizo posible la creación de historias que hicieron del cine inglés un codiciado bien cultural.

A ello contribuyeron los Monty Python dirigiendo y actuando en películas como «Los héroes del tiempo», que no parecía un gran éxito, pero llegó a colarse entre las películas más vistas. Ocurrió lo mismo con El misionero y Función privada, protagonizadas por Michael Palin. Sin embargo, los Pyton terminaron por distanciarse de HandMade por el énfasis de Denis O’Brien de convertirse en su mánager.

El punto de inflexión en esta edad de oro del cine inglés llegó con Sorpresa en Shanghái, cuyos protagonistas eran Sean Penn y Madonna. Iba a ser todo un taquillazo por tener a la pareja de estrellas en el reparto a modo de Boggart y Hepburn. Sin embargo, Jim Goddard no pudo domar a las estrellas y limitar sus papeles, por lo que el propio George Harrison tuvo que intervenir. An Accidental Studio muestra la caída de la productora cuando se trataba de imponer a actores sobre el guion original de los directores.

Por qué HandMade Films no triunfó

A pesar de rematar su largo recorrido de comedias extravagantes con grandes clásicos como Mona Lisa o Withnail y yo, adoradas en las entrevistas del documental por los actores y directores que participaron con HandMade, las relaciones rebosaban tensión y la financiación no pasaba por un buen momento. Después de la celebración de su décimo aniversario, los actores y directores ya eran conscientes de que asistían a un funeral. El funeral de la productora que había alzado al cine inglés a lo más alto.

En 1994 se vendió la productora a Paragon Entertainment. La era en la que el ex beatle contribuía al séptimo arte quedaba atrás y con ella, los años más brillantes del cine británico.

Conclusión

El documental es una prueba innegable de cómo un músico tan importante como George Harrison fue la pieza clave para crear cine en Reino Unido. Las acciones de no intervención que emprendió en el desarrollo creativo de las películas producidas por HandMade facilitaron un éxito que no habría sido posible de no ser por ello.

Escrito por Lucia Blazquez
Cinemagavia
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