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Voto de Cinemagavia:
6
Comedia. Drama Patience Portefeux es una traductora especializada en escuchas telefónicas para la brigada de estupefacientes de París. Es un trabajo precario y mal pagado. Un día, Patience se dispone a hacer un favor al problemático hijo de una mujer y acaba involucrada en un trapicheo de drogas fallido, lo que le deja con una pila de cannabis en su posesión. Mientras mantiene su trabajo en la brigada anti-droga, Patience cruza al otro lado y se ... [+]
17 de abril de 2021
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Mujeres al poder

Desde las primeras secuencias, en las que Jean-Paul Salomé posa con deleite su cámara sobre la diva, Isabelle Huppert, el espectador acierta a descifrar la importancia que la mujer tiene en esta película. Algo que ya está presente en el título, Mamá María o La daronne (en su versión original, algo así como mamá en lenguaje de barrio). Un título nada casual, ya que en la cinta las madres son las encargadas de llevar adelante sus familias, ya sea por el camino legal o ilegal.

Bueno, digamos que en general las protagonistas de esta cinta se inclinan más por trasgredir las normas, pero siempre en pos de la familia y el placer hedonista. Este es el caso de Patience, la madre de esta o Colette, la administradora china del edificio donde vive la protagonista. Tres mujeres fuertes, dispuestas a, casi, todo por proporcionar una vida mejor a sus familias. Sin olvidarse a ellas mismas.

Y lo que quizás es más relevante, todas ellas son mujeres maduras que se mueven con arte en un mundo masculino y violento. Ya sea entre una testosterónica comisaria o entre traficantes de pocas luces.

*El enemigo en casa

Aunque quizás lo más interesante de Mamá María (La daronne) es la reflexión sobre las difusas líneas que separan lo legal de lo ilegal. Estando, en este caso, el enemigo en casa sin que los personajes parezcan ni siquiera atisbar ninguna pista. Con esa Isabelle Huppert escindida en traductora policial y “patrona” de la droga. Una mujer corriente, aburrida de su monótono trabajo traduciendo conversación de pequeños traficantes, a la que no le pesa la mala conciencia. Y que en su pasado conserva nítidamente recuerdos de haber vivido una vida más apasionante, asomada al lado oscuro de la ley.

Todo ello en una ciudad de París, alejada de la invasión turística y el brillo acostumbrado. Con barrios populares y tremendamente multiculturales. Como sucede con el edificio en el que vive la protagonista, absolutamente habitado por vecinos de Wuhan. En un curioso choque cultural, que la cinta recoge de forma desacertada. Con una secuencia nupcial alejada del tono general de la cinta.

Aunque toda reflexión es concebida desde una comicidad que no consigue ser tal, en lo que resulta una oportunidad desaprovechada. Si bien es cierto, que el juego cinematográfico en el que se apoya Mamá María (La daronne), con una Isabelle Huppert excéntricamente disfrazada intenta rascar unas carcajadas. En general, la ironía fría de la protagonista o la palurdez de los traficantes se quedan más cerca de una sonrisa tirante, que de la carcajada liberadora.

*Creada exclusivamente para el lucimiento de Isabelle Huppert

Sin duda, se trata de una película creada para el lucimiento de una Isabelle Huppert presente en prácticamente todas las secuencias. Una actriz más acostumbrada al drama, que aquí intenta dar rienda suelta a una vis cómica sin demasiado acierto. Fruto, posiblemente, de su refinado hieratismo y de un guion poco acertado. No obstante, ella lo intenta refugiándose en una ironía fina y en una composición de dos personajes, al precio de uno. Aunque la cinta no logra aprovechar el talento de la gala. Salvo en algunas excepciones como una secuencia final protagonizada a tres bandas por Isabelle Huppert, Hippolyte Girardot y unos pasteles de naranja.

En su ambición por abarcar distintos géneros, “Mamá María” no consigue depurar ninguno. Ni sus intentos cómicos, ni su retrato social del “otro” París consiguen superar la fase de simple cliché. Y su trama policíaca resulta del todo increíble, con casualidades y movimientos detectables hasta para el policía más novato.

*Conclusión

En resumen, una buena opción si lo que quieres es pasar un rato de evasión y si te gusta Isabelle Huppert. Muy especialmente si te gusta Isabelle Huppert, ya que Mamá María (La daronne) es lo que es exclusivamente por la presencia de la actriz francesa. Con sus tics y su halo impenetrable, la actriz cautiva a una cámara sabedora de que su razón de ser reside en los designios de la diva.

Y junto a ella, el espectador atento podrá disfrutar de un París distinto, alejado de la ciudad bellamente cinematográfica de otras cintas.

Escrito por Laura Tabuyo Acosta
Cinemagavia
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