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Voto de Cinemagavia:
4
Romance. Comedia Con su despreocupado estilo de vida en juego, un rico seductor se hace pasar por peón de rancho para intentar que una granjera le venda sus tierras antes de Navidad.
17 de diciembre de 2020
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Tópicos sin vuelta de tuerca

La presentación de los personajes en Navidades en California apenas es necesaria, pues con un par de frases enseguida notamos la carga de tópicos. El tipo rico y seductor que debe aprender a amar frente a la muchacha sencilla de fuerte carácter. Le conquistará simplemente por salir de la estereotipada mujer guapa pero tonta a las que el susodicho está acostumbrado. Nada que no llevemos viendo desde Love story como poco.

Suele cambiar el escenario. Esta vez es una granja donde Joseph (Swickard) aprenderá lo dura que es la vida y donde, apenas en dos días, le veremos cargar cuatro platos en su muñeca cual camarero experimentado.

*Una Navidad agridulce

Navidades en California se etiqueta como comedia romántica, pero los trazos dramáticos están muy presentes durante los 106 minutos. De ahí que me haya parecido más apropiada encajarla como tragicomedia romántica. Tragedias familiares, enfermedad y ruina económica son los fantasmas que sobrevuelan constantemente.

La comedia queda a cargo casi exclusivamente de dos personajes secundarios: la conciencia y la excusa detonante del protagonista. Este dúo procurará aportar el toque de humor que aligera un poco la carga emocional inesperada.

Es posible que el espectador se quede algo confuso, esperando algo más ligero o, seguramente, más alegre. Algo con lo que desconectar de estas agridulces navidades para ver unas de ensueño en pantalla. Sin embargo, esto no tiene porque ser un punto negativo una vez ya sabemos lo que nos espera. Navidades en California es igualmente fácil de digerir. Y, por supuesto, la dosis de romanticismo está asegurada.

*El romance que buscas

La química entre los dos protagonistas es el punto fuerte. Se nota la comodidad entre ambos y el espontaneo lenguaje corporal. Aunque en un par de ocasiones se abusa de una cámara lenta que no consigue que nos regodeemos, sí roza nuestro corazoncito con ternura. Al fin y al cabo, es nuestro objetivo cuando escogemos una película de este tipo. Aunque no será del todo lo que esperabas, no te decepcionará.

*Conclusión

El género “tarde de manta y peli” debería estar reconocido oficialmente a estas alturas. Sobre todo con productos como este. El objetivo (tanto de la película como nuestro) está claro: una tarde ligera en la que nos enrollaremos en una manta. Si fuera llueve o nieva aún mejor para enternecer nuestro corazón y llenarlo de tópicos, dulces y predecibles momentos.

Escrito por Elia Rios
Cinemagavia
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