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Voto de Cinemagavia:
7
Drama Año 1789. El pueblo francés entra en revolución. La historia entrecruza los destinos de mujeres y hombres del pueblo con los de figuras históricas. Su lugar de encuentro es la recién creada Asamblea Nacional. En el centro de la historia, la suerte de un rey y el surgimiento de la República... (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2019
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdos llenos de emoción

La película es, ante todo, una reconstrucción fiel a los acontecimientos generales ocurridos en la época parisina de 1789. Mientras la lucha política y social asola las calles, las historias de los personajes principales que nos presenta el largometraje se nos presentan con cautela, sutileza y, como buena representación de los efectos devastadores de la guerra, crudeza.

Poco a poco el público se va asomando a una vida de matices donde la pobreza, la riqueza y el cuestionamiento de los derechos y las libertades son juzgados a los ojos de vecinos y amigos, de intelectuales y soberanos.

Una recreación a fuego lento donde el pueblo francés se vuelve protagonista y héroe de su propia revolución, de la ruptura de sus cadenas y el triunfo de los sueños. Y todo ello lo hace evocando sentimientos únicos, empatizando con nuestro espíritu redentor frente a las crueldades e ignorancias de los poderosos.

Sabor dulce, sabor amargo

Entre los restos de la desolación, sin embargo, también hallamos amor, amistad y camaradería. Un pueblo y su rey no deja atrás el ímpetu de la cinta por demostrar el apoyo y el respeto a los hechos sucedidos en la realidad, pero a esto le añade caminos que emocionan (a veces de manera forzada y previsible) para entonar más la voz del film.

Se ajusta adecuadamente en cuanto a su propósito estético, con imágenes y vestuarios memorables y sugerentes, aunque en algunas partes el guión pretende ser tan preciso con los datos históricos que se vuelve denso y (quizá para algún espectador) tedioso, perdiendo el sabor de las tramas individuales.

Los actores están todos muy implicados y correctos. Resalta el trabajo de la pareja protagonista, compuesta por Gaspard Ulliel y Adèle Haenel, quienes aportan mucho a sus personajes con sencillos gestos y palabras.

Lecciones morales

Un pueblo y su rey es una película bella y cuidada. Pero si destaca por un motivo, es por la incasable fuerza de sus personajes, que siempre continúan el combate -contra los embustes, contra la muerte de la ética- para hacer del país, y del mundo consecuentemente, un lugar mejor.

Lo más notable, sus frases. O voces del séptimo arte.

“-No quiero que mueras.

-Yo tampoco quiero perder la vida ganándomela.”

“¿Qué son nuestras heridas comparadas con nuestras victorias?”

Escrito por María Iglesias
https://cinemagavia.es/un-pueblo-y-su-rey-pelicula-critica/
Cinemagavia
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