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Voto de davilochi:
9
6,6
41
Drama. Bélico
Es el año 1992 en Croacia, en una pequeña ciudad cercana a la frontera con Bosnia. En mitad de la noche, se comete un asesinato, resultando muerto el único vecino serbio de la localidad. El jefe de la policía local, una periodista y un ex combatiente que acaba de enterrar a su padre son los únicos que parecen interesados en el caso, pues para el resto de la población no es más que un "acto de guerra" más y tratan de persuadirles para ... [+]
23 de junio de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otro excelente film sobre la Guerra en la Ex-Yugoslavia, esta vez ambientada en el año 92 en la población de Karlovac, ciudad croata situada justo en la frontera con la Krajina controlada por los serbios, se puede decir que era por aquel entonces frente de guerra. En ese mismo año Croacia fue reconocida por la comunidad internacional. Ese mismo año entraba en la ONU a condición de que su constitución incluyera un apartado que reconociera los derechos de las minorías que habitaban en sus territorios. Es por ello que la película no podría venir mejor para observar lo alejada que estuvo la comunidad internacional de la realidad del conflicto balcánico y el aislamiento de la gente de a pie respecto a las imposiciones dictadas desde el extranjero o desde el propio Zágreb que, por supuesto, vivía en connivencia con muchas de las atrocidades cometidas, algo en que sus propios ciudadanos estaban de acuerdo. Todo esto se ve con más claridad a lo largo del film.
Una de las primeras ideas que suscita la película es la del principio de responsabilidad colectiva o connivencia de la mayoría para con los actos de la minoría. Todo este tipo de conflictos se alimentan de esta dinámica de compartir responsabilidades, de ahí el título del film: "Testigos". De hecho recuerda un poco a las acusaciones que se vertieron contra los alemanes tras la Segunda Guerra Mundial, cuando eran enviados a los campos de concentración mientras decían que no tenían idea de aquello, que ellos no habían hecho nada. Los países balcánicos llevan muchos años luchando contra el concepto de responsabilidad colectiva, pero está claro que hubo connivencia de una mayoría, aunque sólo fuera por la dinámica de los hechos o por simple conveniencia, si bien el film demuestra que también hubo gente que trató de hacer algo positivo revelándose ante la injusticia. Por ello no coincido con The_End en que el final de la película haga que ésta pierda enteros. Por lo demás la novela está basada en hechos reales, y además de un modo bastante fiel, de modo que el producto necesariamente tenía que ser así.
Sea como fuere nos encontramos con el debate nada más empezar la película, cuando tres militares croatas: Dujo, Josko y Baric participan en el asesinato de un civil serbio de la ciudad a las puertas de su casa, sin piedad, aunque esa no fuera su primera intención. Así Josko le dirá a Dujo: "quizás tu no disparaste, pero estabas allí", de modo que es un cómplice, al igual que toda la población que, como pronto vamos a ver, no se interesa en absoluto por el asunto por el mero hecho de que el asesinado era serbio.
De hecho, continuando con lo dicho más arriba, la primera intención de los militares era prender fuego a la casa, lo cual no es menos significativo que el impulsivo modo en que es asesinado el serbio. El incendio de una vivienda está plenamente relacionado con los métodos de limpieza étnica, ya que impide volver al individuo indeseado y de paso purifica el terreno a un nivel simbólico.
Una de las primeras ideas que suscita la película es la del principio de responsabilidad colectiva o connivencia de la mayoría para con los actos de la minoría. Todo este tipo de conflictos se alimentan de esta dinámica de compartir responsabilidades, de ahí el título del film: "Testigos". De hecho recuerda un poco a las acusaciones que se vertieron contra los alemanes tras la Segunda Guerra Mundial, cuando eran enviados a los campos de concentración mientras decían que no tenían idea de aquello, que ellos no habían hecho nada. Los países balcánicos llevan muchos años luchando contra el concepto de responsabilidad colectiva, pero está claro que hubo connivencia de una mayoría, aunque sólo fuera por la dinámica de los hechos o por simple conveniencia, si bien el film demuestra que también hubo gente que trató de hacer algo positivo revelándose ante la injusticia. Por ello no coincido con The_End en que el final de la película haga que ésta pierda enteros. Por lo demás la novela está basada en hechos reales, y además de un modo bastante fiel, de modo que el producto necesariamente tenía que ser así.
Sea como fuere nos encontramos con el debate nada más empezar la película, cuando tres militares croatas: Dujo, Josko y Baric participan en el asesinato de un civil serbio de la ciudad a las puertas de su casa, sin piedad, aunque esa no fuera su primera intención. Así Josko le dirá a Dujo: "quizás tu no disparaste, pero estabas allí", de modo que es un cómplice, al igual que toda la población que, como pronto vamos a ver, no se interesa en absoluto por el asunto por el mero hecho de que el asesinado era serbio.
De hecho, continuando con lo dicho más arriba, la primera intención de los militares era prender fuego a la casa, lo cual no es menos significativo que el impulsivo modo en que es asesinado el serbio. El incendio de una vivienda está plenamente relacionado con los métodos de limpieza étnica, ya que impide volver al individuo indeseado y de paso purifica el terreno a un nivel simbólico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Es interesante observar las palabras recitadas por el sacerdote en el entierro del padre de Josko y Kreso, éste legitima su muerte en base al servicio a la causa divina. En este tipo de conflictos todo el mundo reclama a Dios de su parte, máxime si pensamos que los serbios son ortodoxos y los croatas católicos, todo hace indicar que éste se ha pegado la historia ocupado yendo de un lado para otro. Fuera bromas observamos una interesante simbiosis entre el nacionalismo, el catolicismo y el ejército, lo cual no deja de recordarnos al aparato ideológico levantado por Franco durante la guerra civil.
Los vecinos mostrarán su solidaridad para con la familia de Marija. De hecho, uno de ellos maldice la investigación del policía, ya que considera ésta antipatriótica. Uno de los compañeros del cuerpo le dirá a Baric que "¿por qué andas jodiendo con esto en mitad de la guerra?". Otro dirá: "La mitad del pueblo lo quería muerto". En principio hasta Kreso se posiciona en contra de su mujer al querer sacar la verdad del caso Vasic a la luz: "¿A quién le importa un serbio?". De modo que vemos como la alteridad ha desaparecido por completo de la comunidad nacional croata, la cual no permite fisuras y menos en tiempo de guerra.
Hacia el final vemos como todas las autoridades están en connivencia con Josko y los suyos en el asesinato de Vasic, que es imposible sacar adelante la investigación. Basic, uno de los asesinos, se confesará ante Lidija y después dirá que "Todos son testigos", afirmando que no importa quién fue porque cualquiera lo habría hecho de haber podido. Finalmente se suicida con una granada en la boca, incapaz de soportar la locura desatada por la guerra. El propio Kreso, inválido de guerra, toma conciencia de la locura que le rodea, increpará a su hermano por haber prendido fuego a una casa llena de niños protegidos por un pope ortodoxo: "Dios, la mierda que tienes dentro..." y en ese momento se disponía a matar a la hija de Vasic, la único testigo del asesinato. Pero Kreso conseguirá parar la tragedia aun bajo la amenaza de la pistola de Josko, por culpa de cuyo comportamiento temerario en el campo de batalla perdió la pierna.
Los vecinos mostrarán su solidaridad para con la familia de Marija. De hecho, uno de ellos maldice la investigación del policía, ya que considera ésta antipatriótica. Uno de los compañeros del cuerpo le dirá a Baric que "¿por qué andas jodiendo con esto en mitad de la guerra?". Otro dirá: "La mitad del pueblo lo quería muerto". En principio hasta Kreso se posiciona en contra de su mujer al querer sacar la verdad del caso Vasic a la luz: "¿A quién le importa un serbio?". De modo que vemos como la alteridad ha desaparecido por completo de la comunidad nacional croata, la cual no permite fisuras y menos en tiempo de guerra.
Hacia el final vemos como todas las autoridades están en connivencia con Josko y los suyos en el asesinato de Vasic, que es imposible sacar adelante la investigación. Basic, uno de los asesinos, se confesará ante Lidija y después dirá que "Todos son testigos", afirmando que no importa quién fue porque cualquiera lo habría hecho de haber podido. Finalmente se suicida con una granada en la boca, incapaz de soportar la locura desatada por la guerra. El propio Kreso, inválido de guerra, toma conciencia de la locura que le rodea, increpará a su hermano por haber prendido fuego a una casa llena de niños protegidos por un pope ortodoxo: "Dios, la mierda que tienes dentro..." y en ese momento se disponía a matar a la hija de Vasic, la único testigo del asesinato. Pero Kreso conseguirá parar la tragedia aun bajo la amenaza de la pistola de Josko, por culpa de cuyo comportamiento temerario en el campo de batalla perdió la pierna.