Haz click aquí para copiar la URL
Voto de davilochi:
10
Drama. Comedia Gran fresco histórico que trata sobre la saga de una familia de tres generaciones (1887-1917) asimilándolos a una comunidad de abejas en una colmena. La abeja reina representa a una gran madre que simboliza las raíces familiares y nacionales, la tradición y el retorno a ella. El gran mosaico de la familia de albañiles Pichanda, su vida, sus amores, esperanzas, el trabajo duro, las tragedias, las crisis económicas. Los sueños, los ... [+]
13 de enero de 2012
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eslovaquia siempre fue la parte olvidada del combinado checoslovaco, no sólo en lo político-económico, sino también en lo cultural, dentro de lo cual se encuentra el cine. Precisamente por eso, esta obra maestra de Juraj Jakubisko es doblemente interesante a la par que sorprendente.

Estamos, sin lugar a dudas, ante una mirada retrospectiva y romántica sobre "el mundo de ayer", parafraseando al escritor Stefan Zweig, gran nostálgico y último representante vivo -hasta su trágico suicidio en un exilio que en lo emocional duraba ya muchos años- del mundo que se fue para no volver. No obstante, otros han recogido el testigo de la nostalgia y el sueño; otros lo suficientemente jóvenes como para no haber vivido los tiempos en que el Imperio austro-húngaro hacía de la Mitteleuropa un totum que, todo sea dicho, en el último siglo fue llevada al borde la extinción. Juraj Jakubisko, todo un descubrimiento para mí, es uno entre los muchos -cada vez más- que reivindicaron y reivindican la conservación de la memoria o, si lo preferimos, la conciencia del pasado. Estoy seguro que una película como ésta ha servido de inspiración a otros reivindicadores del legado de la Mitteleuropa como Andrzej Stasiuk o Yuri Andrujovich, de hecho no está de más apuntar que la obra de Jakubisko fue un fenómeno de masas en la Eslovaquia de los años 80, llenando los cines durante semanas.

No se puede negar el paralelismo que establece el director entre las abejas y las personas, más concretamente los eslovacos. No deja de ser curioso que una de las cosas que hizo, hace y hará imposible el sueño de convivencia pacífica e intercambio cultural son las reivindicaciones nacionalistas, no obstante hay que entender el mensaje de la película en su contexto. "Tisicrocna vcela" supuso una llamada en positivo al imaginario colectivo de los eslovacos, un grito cuyo objetivo era despertar la conciencia dormida de un pueblo en un momento particularmente difícil para éste, con una dictadura comunista checoslovaca que perseguía y reprimía de forma implacable toda reivindicación de las particularidades eslovacas. El hecho de que un film como éste pudiera ver la luz se debe más al tono alegórico, inocente y onírico con que son presentados sus pasajes más potencialmente polémicos.

Sea como fuere, el director es suficientemente explícito cuando afirma al comienzo de la película que cuando "una abeja muere otra ocupa su lugar", de modo que así se produce la regeneración constante del cuerpo de la patria y, con ello, de su lengua y tradiciones. Así pues, "la colmena siempre vive", pues es una obra común de todos y cada uno de sus hijos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
davilochi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow