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Voto de davilochi:
7
Drama Ipu, el tonto de la aldea, vive los últimos días de la ocupación alemana con suma simpleza. Luego del asesinato de un soldado alemán, los habitantes de la aldea se enfrentan a la amenaza de una represalia masiva si no entregan el asesino a las autoridades alemanas. Ipu se ofrece a ser el "culpable", a cambio de tierras para su familia y un funeral lujoso. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable película de Sergiu Nicolaescu, uno de los directores más afamados de los años del régimen de Ceaucescu, adaptada de una novela de Titus Popovici, un destacado intelectual rumano de los años 60-70 perteneciente al Partido Comunista. Cuando uno se pone ante la pantalla las reminiscencias de grandes clásicos literarios saltan a la vista de forma casi inmediata, así cuando vemos la figura del huérfano adoptado por el sacerdote y su esposa pensamos en el Pin de Italo Calvino en “El camino del nido de las arañas”; de igual forma, al ver la figura de Ipu, magistralmente interpretada por Amza Pellea – un actor que cada día me sorprende más -, podemos pensar en cualquiera de los antihéroes borgianos. No es extraño encontrarnos con paralelismos como estos, al fin y al cabo son temas recurrentes en las culturas latinas y la literatura de Borges tuvo un amplio alcance mundial, muy presente en países del bloque soviético. Las bellas escenas costumbristas nos transportan a una realidad ajena a la mayoría de los espectadores que, no obstante, no deja de ser la de buena parte de Rumanía aún por aquel entonces: un país eminentemente agrario. Al año siguiente se estrenaría en Italia una película que por estilo (en lo que a filtros, planos, enfoques, etc.) y temática – salvando las distancias - tendría notables paralelismos con la de Sergiu Nicolaescu: “Film de amor y de anarquía” de Lina Wertmüller, donde el protagonista, un pobre desgraciado al igual que Ipu, se ve forzado por las circunstancias a convertirse en héroe.

Más allá de los tópicos se deja notar la influencia del “realismo socialista” – si bien no en su vertiente más dogmática –, estilo que marcaría buena parte de la obra cultural y artística de los años del socialismo real en Europa del este. El objetivo es describir la vida del pueblo tal y como es y su objetivo no es otro que el de educar al pueblo, buscar su toma de conciencia ante los problemas que le afectan y las posibles soluciones. Todo esto encuentra su reflejo plástico en el tratamiento de las figuras de la intelectualidad del pueblo donde Ipu y el muchacho protagonista viven: el notario, el médico, el pope de la Iglesia Ortodoxa y su esposa, la maestra, todos ellos representantes clásicos de las fuerzas opresoras que imponen el pesado yugo de sus privilegios a los más desfavorecidos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
davilochi
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