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Voto de davilochi:
9
6,8
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Drama
Con la esperanza de hallar una vida mejor, dos jóvenes parejas deciden emigrar a Europa occidental. Los albaneses Melinda y Nik van a Italia para poder vivir libremente su relación prohibida. Los serbios Vera y Marko cruzan Hungría rumbo a Austria. Marko, un violonchelista de notable talento, ha conseguido que lo acepten en la Orquesta Filarmónica de Viena. Pero al llegar a la frontera, y pese a tener los visados en regla, empiezan a tener problemas. (FILMAFFINITY) [+]
21 de abril de 2010
18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una fantástica película de Paskaljevic donde el tema de la inmigración aparece como dramático telón de fondo, la verdad es que me cuesta encontrarle pegas. A la par de la odisea de ambas parejas que buscan una vida mejor en Occidente podemos ver una aguda crítica a muchos aspectos de la realidad imperante en los Balcanes: radicalismo, omnipotencia del dinero, corrupción de la política, conflicto entre tradición y modernidad, la importancia de la virilidad en las relaciones sociales tradicionales (pleito entre los dos hermanos serbios), etc. Finalmente el destino de ambas parejas se verá condicionado por el conflicto de Kosovo.
A continuación voy a comentar algunos detalles que me parecen muy significativos para la comprensión de lo que la film quiere transmitir. En la visita de Rok y su familia a Tirana observamos el viejo conflicto interminable entre campo y ciudad (de hecho una boda transcurre en la ciudad y la otra en el medio rural, en ambas ocasiones elementos extraños se ven obligados a interactuar con un entorno que se escapa a sus esquemas mentales). En este caso nos encontramos con que la familia proviene de una pobre región rural cercana a la frontera albanesa con Kosovo (de hecho el camino por donde transita el autobús que los conduce a la capital ya da fe del aislamiento en que viven sumidos). A pesar de que Rok lleva quince años sin ir a la capital está confiado porque "Conozco Tirana como la palma de mi mano". Sin embargo una vez bajan del autobús en medio de una gran plaza (dominada por una imponente estatua del héroe del nacionalismo albanés Skanderberg) se ve completamente desorientado, de modo que tiene que pedir un taxi. Es en ese momento cuando experimentan las grandiosas transformaciones urbanísticas de la ciudad realizadas a golpe de talonario mientras el resto del país se esfuerza por sobrevivir sumido en la miseria. La familia de Rok se va a ver sorprendida por multitud de cosas que conviene observar con detenimiento.
Sin embargo el punto crucial lo encontramos en la conversación entre el cámara y Nick. El primero acusa a los campesinos de ignorantes e hipócritas porque "Bailan música serbia", a lo cual el segundo responde "¿Porqué no? Es sólo música" (de hecho la música es el principal medio para unir culturas, Nick observa que es absurdo politizarlo todo, porque esto conduce a una deshumanización). "Tomamos todo lo peor de esos serbios de mierda. ¿Has oído? Han matado dos soldados del KFOR". "No han dicho quién fue". Actuando en base a los más interiorizados marcos de referencia, la más absoluta alteridad y desempatía el cámara dirá: "Puedes esperar lo peor de los serbios, quieren aniquilarnos a todos". "Los serbios no son el problema, es gente como tú". Hay una crítica al nacionalismo que alimenta el odio con sus estúpidos mensajes radicales y masticados por unas élites y unos medios de comunicación que se lucran a costa del sufrimiento de personas comunes.
A continuación voy a comentar algunos detalles que me parecen muy significativos para la comprensión de lo que la film quiere transmitir. En la visita de Rok y su familia a Tirana observamos el viejo conflicto interminable entre campo y ciudad (de hecho una boda transcurre en la ciudad y la otra en el medio rural, en ambas ocasiones elementos extraños se ven obligados a interactuar con un entorno que se escapa a sus esquemas mentales). En este caso nos encontramos con que la familia proviene de una pobre región rural cercana a la frontera albanesa con Kosovo (de hecho el camino por donde transita el autobús que los conduce a la capital ya da fe del aislamiento en que viven sumidos). A pesar de que Rok lleva quince años sin ir a la capital está confiado porque "Conozco Tirana como la palma de mi mano". Sin embargo una vez bajan del autobús en medio de una gran plaza (dominada por una imponente estatua del héroe del nacionalismo albanés Skanderberg) se ve completamente desorientado, de modo que tiene que pedir un taxi. Es en ese momento cuando experimentan las grandiosas transformaciones urbanísticas de la ciudad realizadas a golpe de talonario mientras el resto del país se esfuerza por sobrevivir sumido en la miseria. La familia de Rok se va a ver sorprendida por multitud de cosas que conviene observar con detenimiento.
Sin embargo el punto crucial lo encontramos en la conversación entre el cámara y Nick. El primero acusa a los campesinos de ignorantes e hipócritas porque "Bailan música serbia", a lo cual el segundo responde "¿Porqué no? Es sólo música" (de hecho la música es el principal medio para unir culturas, Nick observa que es absurdo politizarlo todo, porque esto conduce a una deshumanización). "Tomamos todo lo peor de esos serbios de mierda. ¿Has oído? Han matado dos soldados del KFOR". "No han dicho quién fue". Actuando en base a los más interiorizados marcos de referencia, la más absoluta alteridad y desempatía el cámara dirá: "Puedes esperar lo peor de los serbios, quieren aniquilarnos a todos". "Los serbios no son el problema, es gente como tú". Hay una crítica al nacionalismo que alimenta el odio con sus estúpidos mensajes radicales y masticados por unas élites y unos medios de comunicación que se lucran a costa del sufrimiento de personas comunes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El conflicto entre tradición y modernidad (campo vs. ciudad) se vuelve a repetir con la visita de Marko y Vera a la boda de su prima Tanya. Ésta última se queja de que "En Belgrado soís afortunados, con dos testigos basta, aquí hemos de honrar a la tradición". Muchos quisieran escapar a la realidad en que viven pero los convencionalismos les obligan a dejarse llevar por la más pura inercia. Marko escuchará la noticia del atentado contra las tropas del KFOR mientras está con su cuñado en una tasca. El dueño de ésta dirá: "Esos jodidos albaneses de Kosovo otra vez. No sólo nos matan a nosotros los serbios, sino que ahora también soldados italianos". Pero Marko inocentemente contestará que "Ellos no saben quién son todavía". El cuñado le dirá: "En Belgrado tu no sabes nada, aquí lo sabemos todo". Todos parecen actuar en base a marcos de referencia adquiridos y pre-establecidos y, por ello, cree saberse en posesión de la verdad absoluta. De hecho veremos la importancia del modelo de virilidad en el campo que mirará con desprecio a la gente de la ciudad como Marko, a los que ven como impuros, afeminados, cosmopolitas y corrompidos. "Por eso no bebes raki como todos, porque eres de Belgrado". He aquí un ejemplo de cómo la tradición trata de imponerse y aplastar al individuo, por no hay nada que tema más la tradición que aquel que tiene autonomía intelectual y se eleva por encima del resto.
Sin embargo los problemas de Marko no acaban aquí, porque un grupo de jóvenes radicales había escuchado toda la conversación en la taberna y lo acosarán en mitad de un parque: "Repite lo que dijiste en el café, que todos los serbios son unos asesinos". Él no había dicho tal cosa, pero en un entorno radicalizado no vale andarse con medias tintas, o se está con unos o con otros. Así es como funciona el radicalismo y cómo éste fuerza a la sociedad a la movilización por miedo del miedo, la coerción y el peso que ejercen las relaciones sociales y la tradición.
Ambas parejas van a ver dificultada su entrada en Europa por su relación más o menos indirecta con Kosovo. Nick tenía que cruzar la frontera a menudo por motivos de trabajo y Marko había nacido en Mitrovica donde su padre había servido como militar. Ambos son considerados como potenciales terroristas (salpicados por las dinámicas imperantes en el mundo del que proceden), por ello observamos una colisión de marcos de referencia. Entre provocaciones, absurdos trámites y la más absoluta incomprensión burocráticos vemos como lo que para unos es pura rutina para otros es un momento decisivo de sus vidas (Marko no va a llegar a su audición con la Filarmónica de Viena y Maylinda está sola sin dinero y sin ninguna idea de italiano mientras Nick es retenido en la aduana).
Sin embargo los problemas de Marko no acaban aquí, porque un grupo de jóvenes radicales había escuchado toda la conversación en la taberna y lo acosarán en mitad de un parque: "Repite lo que dijiste en el café, que todos los serbios son unos asesinos". Él no había dicho tal cosa, pero en un entorno radicalizado no vale andarse con medias tintas, o se está con unos o con otros. Así es como funciona el radicalismo y cómo éste fuerza a la sociedad a la movilización por miedo del miedo, la coerción y el peso que ejercen las relaciones sociales y la tradición.
Ambas parejas van a ver dificultada su entrada en Europa por su relación más o menos indirecta con Kosovo. Nick tenía que cruzar la frontera a menudo por motivos de trabajo y Marko había nacido en Mitrovica donde su padre había servido como militar. Ambos son considerados como potenciales terroristas (salpicados por las dinámicas imperantes en el mundo del que proceden), por ello observamos una colisión de marcos de referencia. Entre provocaciones, absurdos trámites y la más absoluta incomprensión burocráticos vemos como lo que para unos es pura rutina para otros es un momento decisivo de sus vidas (Marko no va a llegar a su audición con la Filarmónica de Viena y Maylinda está sola sin dinero y sin ninguna idea de italiano mientras Nick es retenido en la aduana).