Haz click aquí para copiar la URL
Voto de davilochi:
8
Drama. Bélico Film basado en los hechos rurales acontecidos en 1848 después del levantamiento nacional liderado por Kossuth en Hungría. (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2011
32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin lugar a dudas estamos ante una de las obras más arriesgadas de Miklós Jancsó, especialmente por el hecho de que debido a la apuesta estilística (muy propia de finales de los 60, tal y como muy bien destaca Rath en su crítica) puede llegar a resultar hermética y, de este modo, desviar al espectador de la idea fundamental que el film pretende transmitir. No dejan de sorprender estas dificultades para conectar con la película en ciertos momentos, básicamente porque sus dos films posteriores (realizados en años sucesivos) se caracterizan por la efectiva de su discurso narrativo. No obstante es imposible no percatarse de la maestría desbordante de Jancsó con las cámaras (hasta el punto de ser una clara referencia para su compatriota y, en cierto modo, sucesor Bela Tarr), predominando el empleo de largas tomas perfectamente ensayadas y puntos de vista con ángulos muy amplios; todo ello para mostrar la nimiedad del ser humano frente al mundo que habita y para, de algún modo, reflejar el interior de los hombres, encarnado de forma alegórica por esas vastas llanuras húngaras donde se encuentra la cárcel. Precisamente ahí radica uno de los mensajes fundamentales del film, que trata de destacar la contradicción inherente a la existencia humana: ¿a dónde puede escapar un hombre cuando en realidad es prisionero de sí mismo? No es casual la presencia de esa prisión en mitad de ese desierto desolador, aunque en realidad contenga una paradoja en sí misma: el hombre puede escapar por momentos a las barreras físicas que se le imponen a lo largo de su vida, sean políticas, económicas o sociales -y a pesar de todo es muy difícil, de hecho el film no es muy optimista en este sentido-, pero tarde o temprano se acaba encontrando con el laberinto de su propia mente. Esto salta a la vista a lo largo del film.

Una vez más Jancsó lleva a cabo una anatomía de la violencia política y, en consecuencia, de los mecanismos por los que se rige. En esta ocasión se remonta a un momento muy particular de la historia húngara, momento que, sin lugar a dudas y dado el momento en que el film sale a la luz, ofrece una lectura claramente presentista que no puede ni debe ser olvidada, por que al fin y al cabo está claro que hubo de ser la motivación última del director para sacar adelante una obra como ésta. Los episodios de 1956, sin ir más lejos, fueron un intento por crear lo que se llamó "socialismo con rostro humano", lo cual puso en riesgo el orden establecido bajo el régimen comunista, desembocando en una invasión y el posterior baño de sangre de la represión. Los paralelismos saltan a la vista y, todo sea dicho, el film causó un impacto tremendo, ya que fue visto por más de un millón de personas en un país que por entonces rondaba los diez.

Las imágenes iniciales son claves para entender el contenido de la película, por ello hay que analizarlas con cierto detenimiento o, al menos, reparar en ellas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
davilochi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow