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Voto de RocesReturns:
10
7,5
100.812
Thriller. Acción. Drama
Hace ocho años que Batman desapareció, dejando de ser un héroe para convertirse en un fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte del fiscal del distrito Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con ... [+]
21 de julio de 2012
39 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suelo hacer críticas cortas, pero es que sería injusto para mí hacerlo con esta película. Y es que creo que la palabra más indicada para definir la última entrega de Batman, y tratando de ser una persona justa al máximo es (y con mayúsculas): IMPRESIONANTE. Creo que ha logrado colarse como mi segunda o tercera película favorita (junto a “El Caballero Oscuro” y “El Precio Del Poder”), en serio. Esperaba lo que me esperaba, esta película me ha cogido totalmente por sorpresa. Christian Bale como Batman/Bruce Wayne, Christopher Nolan en los mandos de dirección y guión y todo el resto del equipo que hay detrás de las cámaras nos regalan un broche final definitivo absolutamente insuperable. ¡Lo han vuelto a hacer!.
En esta tercera entrega se nos muestra a un Bruce Wayne debilitado, atormentado y retirado sin remisión aparente debido a los increíbles acontecimientos de la anterior entrega. Además, un gran acierto adelantado de esta película es el ubicarla ocho años después para experimentar el deterioro, no sólo psicológicamente, sino también visualmente. Y es que, al igual que su predecesora, ésta entrega también pretende su propia independencia como unidad, diferenciándose en su medida del estilo que tenían las dos entregas anteriores. Pero entonces llegan, primero una astuta ladrona (Catwoman) y (más importante aún) un descomunal terrorista llamado Bane, cuyo principal afiche es una máscara que le tapa la boca y la nariz suministrándole una sustancia que le permite calmar el intenso y mortal dolor que experimenta. Estas apariciones obligan a Bruce Wayne a resurgir como Batman.
En resumidas cuentas, no me importa en exceso si la película es mejor que “El Caballero Oscuro” o si va a ser la más taquillera de superhéroes o de todos los tiempos. Ya desde que empieza, con ese gran prólogo en el avión con Bane de protagonista, hasta que se desarrolla y toma forma hasta la gran final, la principal meta de “El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace” es la de cerrar la historia de Bruce Wayne que se nos venía contando desde “Batman Begins” (Consejo importante: tened muy recientes “Batman Begins” y “El Caballero Oscuro” antes de visionar ésta). Y doy fe de que lo logra con creces. Se ayuda de una impresionante banda sonora que corre a cargo, ésta vez en solitario (pero eso no le supone ningún problema), de Hans Zimmer, de un ejemplar guión que demuestra que cómo acabe la película no es lo único que importa (sobre todo si esta dura algo más de dos horas y media) e imprime un ritmo excelente y situaciones adicionales geniales (logra que hasta los momentos tranquilos tengan el mismo sabor épico que la mejor escena de acción o tensión y entrega algunos ases sorprendentes que te harán llevar las manos a la cabeza para bien y para mejor) y de unas interpretaciones grandiosas. Christian Bale ya era irrepetible en las dos primeras, pero aquí nos regala su mejor interpretación tanto de Bruce Wayne como de Batman (gracias a su buen hacer y al aprieto emocional en el que meten a su personaje). Michael Caine y Morgan Freeman cobran mayor importancia en esta entrega y defienden sus personajes sin necesidad de jurarlo. Todos los fichajes (que casi era lo que más temía de esta nueva entrega) me han sorprendido gratamente: Anne Hathaway, Joseph Gordon-Levitt y Marion Cotillard están muy bien (al menos para mí, sobre todo Gordon-Levitt y Hathaway están muy por encima de la media, y en este orden). Gary Oldman y su James Gordon siguen teniendo un especial lugar en esta trama y también se vuelve más simbólico en esta última película. SIGO EN SPOILERS SIN DESVELAR NADA. FALTA DE ESPACIO.
En esta tercera entrega se nos muestra a un Bruce Wayne debilitado, atormentado y retirado sin remisión aparente debido a los increíbles acontecimientos de la anterior entrega. Además, un gran acierto adelantado de esta película es el ubicarla ocho años después para experimentar el deterioro, no sólo psicológicamente, sino también visualmente. Y es que, al igual que su predecesora, ésta entrega también pretende su propia independencia como unidad, diferenciándose en su medida del estilo que tenían las dos entregas anteriores. Pero entonces llegan, primero una astuta ladrona (Catwoman) y (más importante aún) un descomunal terrorista llamado Bane, cuyo principal afiche es una máscara que le tapa la boca y la nariz suministrándole una sustancia que le permite calmar el intenso y mortal dolor que experimenta. Estas apariciones obligan a Bruce Wayne a resurgir como Batman.
En resumidas cuentas, no me importa en exceso si la película es mejor que “El Caballero Oscuro” o si va a ser la más taquillera de superhéroes o de todos los tiempos. Ya desde que empieza, con ese gran prólogo en el avión con Bane de protagonista, hasta que se desarrolla y toma forma hasta la gran final, la principal meta de “El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace” es la de cerrar la historia de Bruce Wayne que se nos venía contando desde “Batman Begins” (Consejo importante: tened muy recientes “Batman Begins” y “El Caballero Oscuro” antes de visionar ésta). Y doy fe de que lo logra con creces. Se ayuda de una impresionante banda sonora que corre a cargo, ésta vez en solitario (pero eso no le supone ningún problema), de Hans Zimmer, de un ejemplar guión que demuestra que cómo acabe la película no es lo único que importa (sobre todo si esta dura algo más de dos horas y media) e imprime un ritmo excelente y situaciones adicionales geniales (logra que hasta los momentos tranquilos tengan el mismo sabor épico que la mejor escena de acción o tensión y entrega algunos ases sorprendentes que te harán llevar las manos a la cabeza para bien y para mejor) y de unas interpretaciones grandiosas. Christian Bale ya era irrepetible en las dos primeras, pero aquí nos regala su mejor interpretación tanto de Bruce Wayne como de Batman (gracias a su buen hacer y al aprieto emocional en el que meten a su personaje). Michael Caine y Morgan Freeman cobran mayor importancia en esta entrega y defienden sus personajes sin necesidad de jurarlo. Todos los fichajes (que casi era lo que más temía de esta nueva entrega) me han sorprendido gratamente: Anne Hathaway, Joseph Gordon-Levitt y Marion Cotillard están muy bien (al menos para mí, sobre todo Gordon-Levitt y Hathaway están muy por encima de la media, y en este orden). Gary Oldman y su James Gordon siguen teniendo un especial lugar en esta trama y también se vuelve más simbólico en esta última película. SIGO EN SPOILERS SIN DESVELAR NADA. FALTA DE ESPACIO.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y para el final, he dejado el eterno debate: Tom Hardy y su Bane. Las personas que les guste comparar esta película con la anterior corren el riesgo (o puede que no) de que la elección de Bane no les resulte tan magnética o tan atractiva como la del Joker con Heath Ledger en la anterior. Pero Joker era un villano muy astuto y muy mental. Era más psicológico, más psicótico, más loco. Bane pretende ser, y es, lo opuesto al Joker. Bane regresa al esquema del villano de “Batman Begins”: destruir Gotham City cueste lo que cueste. Es un terrorista mental, inteligente y estratega. Pero su mayor adjetivo es: la fuerza. Deja de lado los engaños y los juegos mentales y se debate a puño limpio con Batman. Por eso, en primer lugar, no es del todo comparable con Joker, y en segundo lugar: Bane resulta ser uno de los mejores villanos de la saga. Genial, lo mires por donde lo mires. Es un malo que realmente logra imponer y dar miedo. Para Tom Hardy parece no representarle problema el tener esa máscara tapándole la cara, ya que se ayuda del lenguaje corporal para efectuar su actuación y ser perfecto. Además, al hilo de las odiosas comparaciones: ¿nadie compara al Espantapájaros o a Ra´s Al Ghul con el Joker tampoco?. ¿O es que las comparaciones entre “Batman Begins” y “El Caballero Oscuro” no cuentan ahora?. Son villanos diferentes y punto. Así al menos lo veo yo.
Respecto a la acción y a la emoción: hay acción y emoción de la buena. De hecho, de lo que no hay dudas es de que este entrega es la más humana (pese a la crudeza y a la violencia implícita que hay en ella), emotiva y emocionante de las tres (y mi emocionante se remite a que absorbe al espectador a nivel emocional, llevándolo casi al llanto una vez llega el desenlace de la película, como a mí me ha pasado). Además, me encanta que dure lo que dura, ya que en ningún momento se hace excesivamente larga ni te deja con la sensación de que podría haberse tomado más tiempo o que se dejase cosas por el camino. Es entretenimiento cien por cien, cuenta todo lo que debe contar de los personajes y de la historia y las escenas de batalla y la lucha entre Batman y Bane son de lo mejor que he visto en el cine en bastante tiempo. También hay que remarcar lo difícil que es hacer un final que sea coherente, apto para la gran mayoría de gustos y apropiado. Esta saga lo tenía especialmente difícil debido al impactante nivel al cual Nolan nos acostumbró, y hasta puede que yo o cualquiera hubiésemos querido acabarla de otra manera. Pero estoy tan orgullosa de este final tanto como su equipo de rodaje al completo dice estarlo. Un final siempre es difícil. Un final pocas veces parece un final propiamente dicho. De hecho es cerrado para la historia que pretendían contar desde el principio (por lo que no engañan a nadie), pero deja un rayo de esperanza de continuación. Pero eso no es ninguna trampa para nadie. El 90% de la gente esbozará una sonrisa tremenda, al mismo tiempo que una tristeza disimulada porque todo acabe ya. Pero a riesgo de lo que digan los demás, a mí me ha dejado más que satisfecha.
En conclusión: Esta película es “otra obra maestra más”, una revolución como supuso su entrega anterior y también la primera de todas en el 2005, un final inmejorable y orgulloso para la trilogía y una película que todo el mundo debe ver. Dejaos de spoilers y revelaciones y dejad que todo aquel que pregunte o se interese vea la película y se emocione como el resto de personas. Han logrado lo imposible: dedicarle el mejor hasta siempre posible al mejor Batman de todos.
Respecto a la acción y a la emoción: hay acción y emoción de la buena. De hecho, de lo que no hay dudas es de que este entrega es la más humana (pese a la crudeza y a la violencia implícita que hay en ella), emotiva y emocionante de las tres (y mi emocionante se remite a que absorbe al espectador a nivel emocional, llevándolo casi al llanto una vez llega el desenlace de la película, como a mí me ha pasado). Además, me encanta que dure lo que dura, ya que en ningún momento se hace excesivamente larga ni te deja con la sensación de que podría haberse tomado más tiempo o que se dejase cosas por el camino. Es entretenimiento cien por cien, cuenta todo lo que debe contar de los personajes y de la historia y las escenas de batalla y la lucha entre Batman y Bane son de lo mejor que he visto en el cine en bastante tiempo. También hay que remarcar lo difícil que es hacer un final que sea coherente, apto para la gran mayoría de gustos y apropiado. Esta saga lo tenía especialmente difícil debido al impactante nivel al cual Nolan nos acostumbró, y hasta puede que yo o cualquiera hubiésemos querido acabarla de otra manera. Pero estoy tan orgullosa de este final tanto como su equipo de rodaje al completo dice estarlo. Un final siempre es difícil. Un final pocas veces parece un final propiamente dicho. De hecho es cerrado para la historia que pretendían contar desde el principio (por lo que no engañan a nadie), pero deja un rayo de esperanza de continuación. Pero eso no es ninguna trampa para nadie. El 90% de la gente esbozará una sonrisa tremenda, al mismo tiempo que una tristeza disimulada porque todo acabe ya. Pero a riesgo de lo que digan los demás, a mí me ha dejado más que satisfecha.
En conclusión: Esta película es “otra obra maestra más”, una revolución como supuso su entrega anterior y también la primera de todas en el 2005, un final inmejorable y orgulloso para la trilogía y una película que todo el mundo debe ver. Dejaos de spoilers y revelaciones y dejad que todo aquel que pregunte o se interese vea la película y se emocione como el resto de personas. Han logrado lo imposible: dedicarle el mejor hasta siempre posible al mejor Batman de todos.