Está claro que al personal le encantaban en los años 40 este tipo de historietas con ingredientes propios del policial, el terror blando y el cine negro que constituyen ese subgénero tan de la época conocido como "cine de intriga y misterio" y del que la Universal llevó a cabo este serial de seis episodios independientes.

Todo ellos están protagonizados por Lon Chaney Jr y proceden de guiones antes escenificados en la radio. Y la trama de este va de hipnotismo y de un museo de cera, además de andar por medio una herencia, crímenes por resolver y la típica subtrama amorosa triangular. Y aunque no tiene ninguna pretensión y la historia sea algo deslavazada, se deja ver.

Acompañan aquí a Chaney actores a quienes ya hemos visto en otras producciones de la Universal de entonces como Evelyn Ankers o Douglass Dumbrille, amen de la hispana Elena Verdugo, que ya había participado junto a Chaney Jr años atrás en "La Casa de Frankenstein/La Zíngara y los Monstruos" (Erle C. Kenton, 1944) .

El hijo e quien fuera conocido como "El Hombre de las mil caras" (me refiero a Lon Chaney padre) repite aquí en cierto modo su papel en el serial del hombre lobo, al sentirse culpable de una serie de crímenes que cree que ha cometido involuntariamente con el poder de su mirada.

Lo cierto es que, al parecer, esa condición de "alma en pena" y "letra de tango andante" que caracterizó a muchos de sus personajes, tenía bastante que ver con el propio Chaney, alcoholico y, según se cuenta, amargado desde su juventud, por la larga sombra que sobre su carrera proyectó siempre su .padre