Se ha intentado revitalizar y continuar la serie original con esta adaptación estadounidense pero con muy poca chicha, sinceramente no le hace ni sombra a la anterior y pocos destellos se pueden resaltar, solo se encuentran malos por lo cual, no se la recomiendo a nadie.

Por lo demás, decir que Tami Erin tenia un parecido con Inger Nilsson es cierto, pero que no le llegaba a la suela de los zapatos interpretativamente también es más que conocido, aquella niña era un portento, pura fantasía y desprendía muy buen rollo, a esta la pillaron porque se parecía a la anterior y así fue que se gano hasta un premio Razzie. Menos mal que dejo el mundo de ensueño de la gran pantalla en donde tuvo pocos trabajos, algunos como actriz principal en películas menores y tras actuar como modelo televisivo más que como actriz se dedico a algo más humano y con más tradición como es la carrera pornográfica en donde acaba de hacer sus pinitos a sus casi 40 años.