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España España · Zaragoza
Voto de cassavetes:
8
Drama. Musical Una noche de 1959, en París, un debilitado músico de jazz asombra a la clientela del club “Blue Note” con el elocuente sonido de su saxo. Fuera del local, un hombre demasiado pobre como para pagarse un vaso de vino lo escucha entusiasmado. Pronto, a ambos les unirá una gran amistad. Se basa en las vidas del pianista Bud Powell y del saxofonista Lester Young. (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2005
30 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un tema principal en el fondo de esta película, que es la amistad. La amistad entre un saxofonista americano de gran éxito en la era del be bop, Dale Turner, afincado en París, y un padre de familia francés, Francis Borler, interpretado por François Cluzet. Dentro del tema principal de la película, hay una vertiente musical que sirve para tapizarla de jazz: y ahí es donde nuestro hombre en París, Dexter Gordon, da lo mejor de si mismo, tanto en la parte meramente de actor como en la puramente musical.

De la musical, cabe decir que él mismo se encarga de interpretar los temas. Precursor del saxo tenor en el estilo be bop, Dexter pasa por ser uno de los más grandes saxofonistas de la historia, con un sonido compacto y firme pero abrasadoramete melódico en la balada. De la actoral tan sólo podemos decir que Alrededor de la medianoche supuso la primera y única interpretación para la gran pantalla. Pero el resultado fue espectacular: una nominación al Óscar al mejor actor protagonista del año 1986.


¿Qué aporta Dexter, además de esta ,en efecto, experiencia vital, a la cinta? Pues mucha solvencia, mucho “savoir faire”, inusitadamente si se quiere, de manera harto sorpresiva, para alguien novato de los pies a la cabeza desde el punto de vista cinematográfico. Dexter derrocha esa simpatía proverbial de la que hizo gala desde sus comienzos. Derrocha la serenidad y el equilibrio que le dan los años. Él sabe que en el fondo se está interpretando a sí mismo (quizá ésa fuera la única pero acertada insinuación de Tavernier en su trabajo: sé tú mismo) Su inesperada nominación al Óscar asombró a todos, primero a él mismo, y más sorpresivo fue que la Academia se acordase de una película europea protagonizada por un músico y encima de jazz, y que había estado durante su estancia en diversos países de Europa prácticamente defenestrado para la memoria incluso del aficionado al jazz americano. Imaginamos a Dexter muy tranquilo, sabiendo que poco podía hacer en un terreno que no era “el suyo”: nada menos que Paul Newman esperaba butaca con butaca a recibir ese año la preciada estatuilla.


La película misma se contagia del espíritu de la improvisación propio del jazz, al no respetar de manera estricta el montaje cabal que puede esperarse. Así se suceden las escenas como si de pequeños tramos recortados se tratara (realizados esos cortes casi bruscamente se diría), pequeños fragmentos que, armonizados dentro de un conjunto, adquieren su verdadera dimensión lógica Un método que en realidad podemos observar en buena parte de la filmografía de Tavernier, desde sus comienzos hasta la actualidad, prueba de su más que contrastada inclinación por el jazz en la conexión con su cine.
cassavetes
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