La primera película animada protagonizada por afroamericanos (aunque creo que Coonskin podría ser un ejemplo anterior) antes de La princesa y la rana es… algo confusa, no me refiero a que la trama sea confusa –aunque lo es a ratos- si no que te deja confundido respecto a cual es el publico al que se dirige. Por un lado tiene partes de stan up comedy, con el protagonista –uno de ellos- que es un tipo de mediana edad gordo y algo calvo, interrumpiendo a ratos la trama para monologar sobre distintos temas, y sus monólogos no son lo suficientemente graciosos –en realidad son bastante fomes- como para que valgan la pena. También escenas que parecen mas de una comedia al estilo de los Simpsons, pero sin gracia (cuando el tipo gordo amenaza con golpear a un niño hasta “sacarle lo negro y convertirlo en Michael Jackson”), no tiene el humor, el sarcasmo, la ironía o el atrevimiento de otras obras de animación para adultos, pero si un largo, baboso y algo repugnante beso incestuoso entre dos niños*

Por otro lado tiene mucho humor para niños, los Bebes´kids y sus tonteras y locuras ocupan gran parte del tiempo de la película, así como un viaje a un parque de diversiones donde todo esta prohibido, incluso divertirse, y terminan protagonizando un juicio donde son juzgados por robots y protagonizan un musical donde terminan cantando “Freedom”, al final nos queda una película que se siente inconexa, ya sea entre las escenas y los distintos tipos de humor que tampoco funcionan. No es una película terrible, simplemente aburrida y que dudas incluso si sea del todo recomendable para niños.

*Bueno, eso me pareció a mí al principio, me confundí y pensé que todos los niños eran hermanos, pero solo tres de ellos con los Bebes´kids, y el beso es entre dos que no están emparentados, por un momento realmente me asuste.

**Ah, y la tal Bebe, madre de tres de los cuatro niños no aparece por ningún lado, su misteriosa desaparición es lo que más recuerdo de esta película, eso y lo de “¡Te voy a sacar lo negro del cuerpo a golpes!”

***Lo del bebe que habla con una profunda voz de hombre adulto es gracioso las tres primeras veces, pero luego se vuelve irritante.