Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Francisco Negrete:
4
Drama Juan es el hijo de una pobre viuda sevillana y, a pesar de eso, conseguirá llegar a ser un gran torero, reconocido en todo el país. En su ascendente carrera conocerá y se casará con Carmen, una mujer honrada, bella y casta. Pero toda su suerte se truncará con la aparición de la hija del Marqués de Guevara, Doña Sol, que será capaz de hacer cambiar sus convicciones y arrastrarlo a una pasión desenfrenada que pondrá en peligro su reputación... (FILMAFFINITY) [+]
7 de junio de 2011
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de la versión española de Javier Elorrieta (de 1989), y de la de donde sale Rita Hayworth (Rouben Mamoulian, 1941), Fred Niblo llevó en 1922 la novela del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez al cine. No obstante, ya antes, en 1916, el mismo Blasco Ibañez filma con Max André la primera versión cinematográfica de “Sangre y arena”.
La de Fred Niblo es muda y el personaje principal es interpretado por Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi di Valentina, más conocido como Rodolfo Valentino (o Rudolph Valentino para los anglosajones), uno de los más grandes símbolos sexuales masculinos de la época. Valentino le da vida a Juan Gallardo, un chico pobre y soñador de la Sevilla de principios de siglo XX, que torea por afición y pasión en las ferias hasta que lo descubren los adinerados promotores del arte taurino. Consigue fama, dinero y se casa con la mujer de su vida. Toda una vida perfecta hasta que Doña Sol, una aristócrata frívola y lujuriosa, le enreda en una tormentosa y confusa relación amorosa.

El film está lleno de topicazos. Se entienden pero no por eso se disfrutan del todo. Creo que la película es (aunque no sé si para la época) cursi (es decir, emocionalmente sobrecargada), lenta y atropellada (algunas escenas se alargan mucho más de lo necesario), y tendenciosamente comercial (porque Valentino y Nita Naldi se lucen demasiado sin que venga mucho a cuento). No creo estrictamente que todo pasado haya sido mejor y no estoy criticando el cine mudo en general sino esta obra en particular. El único interés que todavía conserva “Blood and sand” no es su trama o el punto de vista desde donde la trabajaron, sino su cualidad historiográfica: apreciamos fragmentos de corridas de toros de aquellos años, constatamos que la polémica de “crueldad vs arte” ya era concebida desde entonces, y no deja de ser curioso el tratamiento de la españolidad en un trabajo que al fin y al cabo no era realizado por españoles, sino por una producción estadounidense, entre otras cosas. Pero para eso mejor acudo a un libro o a un archivo documental.

No la recomiendo particularmente.

Calificación: 3,5.
Francisco Negrete
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow