Agradable secuela francesa dirigida nuevamente por Claude Zidi y en donde se encuentran casi todos los personajes de la primera. Aquí nuestros dos policías siguen haciendo de las suyas pero casi extrañamente en una buena acción realizada son sustituidos y relevados de su cargo. El tema está que los sustitutos son cosa seria y realmente mucho peor que ellos, siendo de esta manera que nuestros antihéroes planificarán una cuidada venganza hacia todos los que los traicionaron, siempre teniendo al humor como primer plano. Dentro de las actuaciones siguen geniales el recordado Philippe Noiret y muy bien acompañado por Thierry Lhermitte. Mi puntaje es solo un punto menor que la primera porque quizás perdió algo de la frescura de su antecesora pero igualmente, ambas, son realmente muy divertidas.