Monótona aventura en la India donde un soldado inglés recaudador de impuestos descubre casi por casualidad a unos sádicos asesinos que se dedican a robar a los viajeros usando como excusa la religión. Así se irá obsesionando con atrapar a los asesinos al punto de dejar todo de lado para intentar darle caza a cualquier precio, inclusive a costa de su propia vida. El problema del film es la carencia de emoción, ritmo y la falta de un hilo conductor que merezca el seguir viéndola por lo que al rato de visionar la misma comenzaremos a bostezar debido a sus ´pocos momentos que valgan la pena. Dentro de las actuaciones encontramos a un muy joven Pierce Brosnan que lo hace correctamente debatiéndose continuamente entre seguir investigando o mantenerse al margen. Solo regular.