Película que quizás su temática quedo desactualizada pero no por eso no es importante el trasfondo de la misma, mostrando como todos los personajes, estén del bando que estén, solo les importa sus intereses personales. Aquí encontramos a un grupo de acaudalados británicos que venden una serie de helicópteros al gobierno de Rodesia, mas allá de la prohibición en cuanto a realizar transacciones con ese gobierno. A partir de allí veremos el accionar de dos bandos uno a favor del gobierno y el otro de guerrilleros que intentan derrocarlo e impedir la llegada de esos helicópteros. Si bien el film no tiene demasiada acción, mantiene al espectador expectante en base a las actuaciones correctas de Richard Roundtree (quien poco a poco va dándose cuenta el sin sentido de la lucha), Richard Harris (en un papel que conoce ya que realizo film similares), un ya anciano Ray Milland y casi desapercibida en un papel que podría haber hecho cualquier mujer bonita de la época, Joan Collins. En síntesis es un film que realmente le pegó el paso del tiempo pero que tiene su importancia mas que nada para ver el manejo de los poderosos que como siempre anteponen sus intereses a lo demás, cosa que mantiene su vigencia en la actualidad.