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Voto de Alvaro3:
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Comedia. Aventuras
La vida en una isla al sur del Pacífico es casi perfecta para dos amigos ya retirados del ejército: pasan su tiempo en la taberna, lugar donde discuten, pelean y se liberan de la monotonía de la vida tropical. Y a este auténtico paraíso, llega una estirada bostoniana que busca a su padre. (FILMAFFINITY)
19 de agosto de 2010
85 de 133 usuarios han encontrado esta crítica útil
No comparto los acostumbrados panegíricos sobre Ford. Especialmente, no me gusta cuando se pone graciosillo.
Para mí la “Taberna del Irlandés” es una comedieta sin gracia. Atribuyo su éxito a que en los títulos de crédito figura “Directed by J.Ford”. Si en el “Directed by” pusiera el nombre de cualquiera de los denominados artesanos de Hollywood, la consideración de este film seria probablemente muy distinta, pues Ford parece disfrutar de bula papal en toda su filmografía.
En otra critica he dicho que no me suelen gustar las películas de Ford cuando trabaja Victor Mclagen, pues la expectativa de gracietas al por mayor es directamente proporcional a la aparición de tan histriónico actor.
Es cierto que en “La taberna...” nos libramos del fastidioso Mclagen, pero, a cambio, Ford nos “obsequia” con un concentrado, un destilado de las habituales escenas de humor que, si en otras de sus películas exigen una benévola disculpa (pues el conjunto es superior) en este film al carecer de mayores fuentes de interés - en lo que se cuenta y cómo se cuenta- convierten a este film en una ensalada de gags toscos y pueriles que a mí personalmente no me hace ninguna gracia
Porque, de verdad ¿tiene alguna gracia los irritantes -por previsibles- remojones que sufre la protagonista desde que aparece en la isla y el resto de los personajes a lo largo del film? ¿Nos hacen gracia hoy escenas equivalentes del cine mudo?
¿Tienen gracia las tumultuarias peleas- tan habituales en su cine- donde uno le muerde la pierna a otro, o le sujeta amablemente la botella a otro mientras espera recibir de él con cara de alelado su ración de palos y trompazos en un espectáculo que en el circo no nos arrancaría seguramente ni una mueca de risa?
¿No provoca rechazo las escenas en las que Wayne (también habituales en “El hombre tranquilo”) arrastra violentamente a una mujer, la sienta en su regazo y la empieza a dar paternalmente palmetazos en el culo (y no lo digo por corrección política, entiéndase bien)?
¿A que viene que Lee Marvin, que acapara cierto protagonismo durante los primeros 20 minutos, desaparezca de la película y solo le veamos al final vestido de Rey de América (sic!!!) llevando lo que quiere ser una grotesca apariencia de corona o que, por una extraña mutación, le veamos desquiciado y aparentemente trastornado jugando infantilmente a los trenecitos?.
(sigue en spoiler)
Para mí la “Taberna del Irlandés” es una comedieta sin gracia. Atribuyo su éxito a que en los títulos de crédito figura “Directed by J.Ford”. Si en el “Directed by” pusiera el nombre de cualquiera de los denominados artesanos de Hollywood, la consideración de este film seria probablemente muy distinta, pues Ford parece disfrutar de bula papal en toda su filmografía.
En otra critica he dicho que no me suelen gustar las películas de Ford cuando trabaja Victor Mclagen, pues la expectativa de gracietas al por mayor es directamente proporcional a la aparición de tan histriónico actor.
Es cierto que en “La taberna...” nos libramos del fastidioso Mclagen, pero, a cambio, Ford nos “obsequia” con un concentrado, un destilado de las habituales escenas de humor que, si en otras de sus películas exigen una benévola disculpa (pues el conjunto es superior) en este film al carecer de mayores fuentes de interés - en lo que se cuenta y cómo se cuenta- convierten a este film en una ensalada de gags toscos y pueriles que a mí personalmente no me hace ninguna gracia
Porque, de verdad ¿tiene alguna gracia los irritantes -por previsibles- remojones que sufre la protagonista desde que aparece en la isla y el resto de los personajes a lo largo del film? ¿Nos hacen gracia hoy escenas equivalentes del cine mudo?
¿Tienen gracia las tumultuarias peleas- tan habituales en su cine- donde uno le muerde la pierna a otro, o le sujeta amablemente la botella a otro mientras espera recibir de él con cara de alelado su ración de palos y trompazos en un espectáculo que en el circo no nos arrancaría seguramente ni una mueca de risa?
¿No provoca rechazo las escenas en las que Wayne (también habituales en “El hombre tranquilo”) arrastra violentamente a una mujer, la sienta en su regazo y la empieza a dar paternalmente palmetazos en el culo (y no lo digo por corrección política, entiéndase bien)?
¿A que viene que Lee Marvin, que acapara cierto protagonismo durante los primeros 20 minutos, desaparezca de la película y solo le veamos al final vestido de Rey de América (sic!!!) llevando lo que quiere ser una grotesca apariencia de corona o que, por una extraña mutación, le veamos desquiciado y aparentemente trastornado jugando infantilmente a los trenecitos?.
(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Disculpo con cierta molestia una escena de este tipo en obras mayores de Ford aunque sí lo tengo en cuenta a la hora de puntuar en esta Web (por ejemplo, lo que pretendía ser en “Centauros del desierto” una divertida patada que uno de los protagonistas le propina a una india, a mí me pareció una escena brutal y cruel: dos puntos menos en un film que iba para 10). Lo que no perdono, y de ahí mi valoración, es que un film se construya en su mayor parte basandose en semejante material, llámese Ford o Pepe Leches el que lo perpetra.
Por eso mis películas favoritas de Ford son aquellas donde prescinde de tan infantil sentido del humor o se refrena en su tendencia al “cuchufletismo”: “Que verde...” “El hombre que mato a Liberty...” o “Las uvas de las ira”, siendo “La Taberna...”el ejemplo más acabado de lo contrario.
Por eso mis películas favoritas de Ford son aquellas donde prescinde de tan infantil sentido del humor o se refrena en su tendencia al “cuchufletismo”: “Que verde...” “El hombre que mato a Liberty...” o “Las uvas de las ira”, siendo “La Taberna...”el ejemplo más acabado de lo contrario.