Una simpática y melancólica película que hoy en día sería considerada como un telefilm al uso. Tengo que admitir que solo la vi porque aparece mi actriz favorita que es Jodie Foster que es lo mejor de la película. Sirve para pasar la tarde de domingo, pero no esperéis una gran película. Además, cabe destacar que el doblaje en castellano me pareció tan malo que acabé viéndola en versión original subtitulada.